lunes, 31 de octubre de 2011

MENSAJE DEL SEÑOR JESUS 20 DE OCTUBRE DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE + JESUCRISTO  + JESUCRISTO  + JESUCRISTO
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
DEL CIELO Y DE LA TIERRA



20 DE OCTUBRE DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
MIS PEQUEÑOS, MIS NIÑOS,
MI SANTA MADRE MARIA, MADRE DE LA IGLESIA
ME DICE QUE LLAME A LA CONVERSIÓN
A LOS LADRONES Y A LOS ASESINOS, URGENTEMENTE

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, y obedeciendo órdenes de mi Santa Madre María, Madre de la Iglesia, que sois todos vosotros, me dice: Hijo mío, diles, suplícales, insísteles hasta el último momento a todos los ladrones, asesinos, homicidas, si no lo entendéis, a todos los que roban la vida humana y luego la matan.  A los que roban las pertenencias de otros, les quitan sus bienes y luego las dejan en la calle.  Es así, de esta manera que Yo, Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les estoy hablando con sencillas, claras y dulces palabras.  Pues les digo hijitos de mi Corazón Paternal, y como nosotros los amamos, les digo que también hay un espacio en nuestros dos corazones si se arrepienten de corazón, no lo duden y les digo que primero para entrar a nuestros dos corazones debéis pasar por el Corazón de mi Padre Dios Yahvé, vengan que con gran amor los estamos esperando.

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo vuestro Padre Jesucristo, no puedo dejarlos a la deriva sin un puerto seguro, sin Dios y sin Ley, haciendo lo que os venga en gana, robando y matando a vuestros hermanos despiadadamente.  Parecéis un carro sin frenos y no sabéis donde van a ir a parar.  No conocéis el respeto hacia los demás, sin importar a quien matan o a quien roban, sin medir consecuencias.

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les suplico y les advierto que si no se arrepienten, no podrán entrar a gozar de la felicidad eterna.  Se deben liberar de estos demonios que los tienen esclavos, de estos vicios de pecado, para que no vayan pronto a caer a las profundidades del infierno para toda la eternidad, donde será el llanto y el crujir de dientes.  Les digo mis niños que mi Padre Dios Yahvé dejará caer fuego del cielo y brotará fuego de la tierra para exterminar la cizaña, ¿o es que estáis ciegos para no ver los desastres naturales, como la tierra se hunde, se raja, se desliza, como agoniza lentamente?  ¿O es que  estáis ciegos para no ver como los mares están embravecidos por los billones de cadáveres que tiráis todos los días, acaso no veis que estáis acosando las aguas, para que estos monstruos del mar se levante contra vosotros mismos?  ¿O acaso no veis como se desbordan los mares y los ríos, llevando todo a su paso y dejando a muchos inundados hasta los techos? ¿O cuantos hijos míos que han estado y están sirviendo estos pecados de muerte y de robo ya no tienen nada, mirando como pueden robar lo que ya está bajo el agua?

¡Oh! pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les digo que vosotros queréis borrar toda huella del crimen, enterrándolos clandestinamente y tirándolos al mar.  Pero nosotros todo lo vemos y todo lo escuchamos.

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! niños de mi Corazón Paternal, habéis hecho derramar la copa de la cólera de mi Padre Dios Yahvé a torrencial, son las lágrimas de dolor de mi Bendita Madre María, la Madre de la Iglesia, reclamando a gritos la muerte violenta de sus hijos asesinados y abortados con crueldad. 

Mi Padre Dios Yahvé está tocando a fondo y ha acelerado el tiempo.  Las aguas no se detienen, el sol cuando sale no calienta, sino que quema, ya el espacio para la luna y las estrellas se ha agotado.  Todo se ha consternado y las nubes no saben cual será su rumbo, se amontonan y se revisten de luto, color oscuro, negro y rojo, ya perdieron su blancura y se han detenido para caer a la tierra con todo su poder, desplegando los truenos y los rayos, quemando y destruyendo las obras de los hombres. 

Estos son días de aprieto, de angustia y devastación, y les estamos hablando a través de estas señales y ni así queréis leer y escuchar nuestras advertencias el día de hoy.  Entonces mañana, cuando encontréis estas advertencias sobre estas mismas hojas, os servirá para recoger vuestras lágrimas de amargura y de dolor y para los que dicen que mi Padre Dios es Amor y Misericordia, que a vosotros no les pasará nada, pues les digo hijitos míos, que no sigáis tentando a mi Padre Dios Yahvé, su enojo está rebosante y se está regando.

¡Oh! mis niños, vosotros habéis tomado el poder de hacer justicia con vuestras propias manos y muy pronto se darán cuenta a nivel mundial, como van rodando las cabecillas sanguinarias y esta es la ley del talión ; el que a cuchillo mata, a cuchillo muere, vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.  Y Esta sed de venganza que tienen, la van a calmar bebiendo mi Santa cólera.  Estamos enojados viendo como cada día se presentan mas y mas asesinatos, ya a las noticias y a los medios de comunicación se les ha agotado el espacio para darlos a conocer y para no alertar a la comunidad en estos días de Octubre, días del Santo Rosario a mi Santa madre María, Madre de la Iglesia. 

Mis niños no esperéis a que estos mensajes sean aprobados por la Iglesia, la Iglesia sois todos vosotros, comprobadlo por vosotros mismos a través de la luz de mi Santo Espíritu

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, mi Padre Dios Yahvé los ha tocado a fondo,  por vuestros pecados de robo y de criminalidad, por celos, envidias y venganzas contra el hermano, o por el poder de cualquier índole y por muchas cosas mas.

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, todo esto no es un juego de niños, no, es una realidad, es una verdad anunciada con mucho tiempo, desde el Antiguo Testamento, para que cada uno cumpliera los santos Mandamientos y Sacramentos:  El Mandamiento quinto; No matar y el séptimo; No robar o no hurtar.  Si no entendéis estos dos Mandamientos: No robar: no quitar lo ajeno, tan culpable es el que roba solo, como el que lo acompaña, y tan asesino es el que mata, como el que paga y acompaña.  Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo les digo ¡que horror!, que asco me da con estos seres sanguinarios y ladrones, no tienen entrañas y parecen animales salvajes que viven en las selvas, a los tigres y leones, cuando cogen la presa, no la dejan ni exhalar el último suspiro.

A estos hijos míos tan crueles, les haré temblar, y el piso donde estén parados, permitiré que la tierra se los trague y sus casas se vayan al piso y se las ahogue el agua.  Al menos buscad bien dentro de vuestro ser, si hay un pedacito de corazón y sintáis el dolor por vuestros pecados.  Les haré sentir sed y hambre, pero no de pan ni agua, sino  hambre y sed de mi Santa Palabra.

Amos  8: 11-13  “He aquí que vienen los días prontos y malos, oráculo de mi Padre Dios Yahvé, y los pondrá a vagar de mar a mar, de norte a norte, ambulantes andarán errantes en busca de la palabra de mi Padre Dios Yahvé, pero no la encontrarán.  Aquel día desfallecerán de hambre y de sed las muchachas hermosas y los jóvenes”

Amos 9: 1-4  “Vi al Señor en pie, junto al altar y dijo: Sacude el capitel, y que se desplomen los umbrales.  Hazlos trizas en la cabeza de todos ellos, y de lo que de ellos quede, lo mataré yo a espada, no huirá de entre ellos un solo fugitivo, ni un evadido escapará.  Si fuerzan la entrada del Seol, mi mano de allí los agarrará; si suben hasta el cielo, yo los haré bajar de allí, si se esconden en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los agarraré; si se ocultan a mis ojos, en el fondo del mar, allí mismo ordenaré a la serpiente que los muerda; si van al cautiverio delante de sus enemigos, allí ordenaré a la espada que los mate; pondré en ellos mis ojos para mal y no para bien”

Amos 9: 9-10  “Pues he aquí que doy orden y zarandearé la casa de Israel entre todas las naciones, como se zarandea con la criba, sin que ni un grano caiga en tierra.  A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, esos que dicen:  No se acercará la desgracia”

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!, niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les digo, les aviso, les estoy advirtiendo a todos los guerrilleros, llámense como se llamen, con sus distintos nombres, les digo; Ya soltad de una vez las presas, cada uno de los miembros que son mis miembros y cada uno me pertenece.

Arrepiéntanse, arrepiéntanse, arrepiéntanse, no ahora, sino ya, antes de que caiga la bola de fuego que os hará salir a todos de vuestro escondite y no quedarán ni las raíces de las montañas, porque mi justicia está sobre vosotros.  ¿O es que acaso no veis como vuestras ciudades se derrumban, no veis que la tierra se parte en dos, no veis como están inundadas, no veis el lamento y el dolor de los que lo han perdido todo?  Cuantos de estos ladrones y asesinos ya no tienen nada, el agua y el fuego lo ha arrasado todo, Yo no amenazo, si les advierto y si no nos creen con estas dulces  y claras palabras, entonces creed lo que está a punto de suceder. 

Es así como Yo Jesucristo, hijo de mi Padre Dios Yahvé e hijo de la siempre Virgen María, Madre de la Iglesia que sois todos vosotros, los amo.  Y como los amo debo hablaros así con estas duras palabras, a ver si me entendéis.  Yo no conozco el miedo, el miedo es de satanás, el si me tiene miedo, que Soy el Poder y la Gloria por siempre.  Vengan, vengan, vengan pues arrepiéntanse todos, que mi Santo Poder está listo para esperarlos y darles mi Perdón.

Vengan tomados del brazo de mi Santa Madre María, que su Padre Dios los espera como al hijo pródigo, a poseer la casa paterna y el reino de los cielos.  Mi Santa Madre María sigue orando, intercediendo, por cada uno de vosotros.  No desatendáis nuestros llamados.  Los amo.
+  Bendiciones  + Bendiciones  + Bendiciones  de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  Amén.  Amén. Amén.

Instrumento anónimo
Medellín, Colombia

MENSAJE DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA 12 DE OCTUBRE DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE LA MADRE DE DIOS Y DE SU HIJO JESUCRISTO
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
DEL CIELO Y DE LA TIERRA



12 DE OCTUBRE DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
HIJITOS MIOS
HACED LO QUE EL OS DIGA QUE HAGAIS

Mis pequeños hijitos, mis pequeños corazoncitos, soy vuestra Madre Celestial, soy la Madre de mi Hijo Jesucristo y de la Iglesia que sois todos vosotros.

¡Oh! mis pequeños niños en el mundo entero,  con mucha alegría y unida a la alegría de mi Padre Dios Yahvé y la de mi Hijo Jesucristo, me dirijo a todo el  mundo, a toda la humanidad, por el logro de muchas conversiones a través de estos mensajes de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, y de mi Padre Dios Yahvé, a todos los instrumentos y profetas en el mundo entero.  Nos manifestamos de distintas maneras, distintas palabras, pero con un mismo fin: La salvación de las almas.

¡Oh! mis pequeños niños, yo, vuestra madre María, Madre de la Iglesia y Madre de mi Hijo Jesucristo, les sigo insistiendo a todos mis mensajeros y profetas; No se roben nuestros mensajes de salvación, no los guarden, no les de miedo divulgarlos.  Vosotros no podéis daros cuenta quienes serán los salvados, pero nosotros los del cielo si sabemos cuales son y quienes se están tocando el corazón con estos mensajes tan claros y explicados con sencillez.  Muchos estaban ciegos y ahora ven a través de la luz de mi Santo Esposo el Espíritu Santo. Estas palabras son duras y fuertes, pero con mucha vitamina divina. 

Animo, ánimo, ánimo, que todos los mensajes que damos  a través de muchos instrumentos en el mundo entero, son de conversión y de aliento para vuestra vida en sí.  Mis niños, no están solos, no están solos, cuentan con la ayuda de los del cielo, nosotros no podemos ocultar la verdad, aunque a muchos les duela.  Por favor extiendan y divulguen nuestros mensajes de conversión y como hacerlo con los mandamientos.

Este tiempo es muy importante y urgente, el tiempo se acaba rápidamente, les pido que se unan a todas las cadenas de oración en el mundo entero y a los grupos marianos.  Haced ayunos y rosarios, pidiendo para que nuestros mensajes se extiendan rápidamente por el mundo entero, ya que igual que cuando una o varias noticias malas de famosos se extienden, cuando muere una estrella, o cuando matan o muere un líder o un hombre importante y todo el ojo y oído humano lo vio y lo escuchó, también así se extiendan nuestros mensajes de conversión y salvación, se extiendan así como vuelan las arenas del desierto.

Hijos míos, yo, vuestra madre amorosa, les digo de antemano; orad también por la sangre de mis hijos que correrá por las calles de los 5 continentes del mundo entero.  Después de este mes de Octubre del 2011, muchos seres de vuestras familias caerán en estos acontecimientos, muchos porque son malos y otros porque son buenos.

Yo, vuestra madre María, madre de mi Iglesia y con mis ojos bañados en llanto y mi corazón traspasado de dolor, les digo que a todos los amo, mi corazón amantísimo no tiene distinción por nadie, todos son uno solo, solo soy un amor para todos.

Estén muy atentos a todas las señales del cielo y de la tierra, y no penséis que porque a vosotros no les ha sucedido nada, ya no les pasará nada.  A todos los matrimonios casados por mi Iglesia Católica; cuidad de vuestro matrimonio y de vuestra familia, no se descuiden ni un momento, no bajéis la guardia, manteneos bien firmes y con la coraza de la fortaleza, de la paciencia y de la fe y con el rezo de mi Santo Rosario en el día o en la noche, acompañándolo con cantos y jaculatorias al día.  Si no podéis dormir de noche, levantaos y poneos a orar hasta que llegue nuevamente vuestro sueño.

A los jóvenes y a los niños que se conservan en castidad y nobleza, siguiendo castamente nuestras virtudes, seguid así hasta el final con el estandarte de la fe y la obediencia a las leyes y a los mandatos de mi Padre Dios Yahvé.  A todos les daré y les estoy dando muchos santos y santas del cielo, también les estamos dando la custodia de los ángeles a los adultos y a los jóvenes.  Cuidad mucho de los ancianos, sea el que sea; de vuestra familia o particular, ellos no están preparados para lo que les espera.  También velad por los niños, ellos tampoco saben lo que vosotros sabéis.  Los tiempos están maduros y la cosecha debe ser recogida, ya no hay tiempo de pensar; si me dejan divulgar y repartir los mensajes o no, pa`delante es para adelante.  Mi hijo Jesucristo no se detuvo en el recorrido de Su Santa Pasión, El no retrocedió, siguió sin detenerse hasta el final de la muerte de Cruz, así debéis de ser todos vosotros hasta el final.

Los amo inmensamente con todo mi corazón, y para todos los que tienen páginas de correos en el Internet y que son luces encendidas, para enviar nuestros mensajes a todo el mundo, a sus amigos, y también al que les hizo daño, a todos los que divulgan que nosotros estamos aquí en la tierra hablándoles, ayudándoles para la conversión y salvación; Les derramo abundancias de bendiciones y de gracias para ustedes y todas sus familias.  Reciban abrazo de mi Padre Dios Yahvé y besos de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  Bendiciones a todos mis profetas, videntes e instrumentos en el mundo entero y muy especialmente a mis pequeñas que son las precursoras del Gran Aviso y el Milagro.  Les regalo una rosa a cada uno de ustedes a través de que vayan leyendo estos mensajes, para que así formen el ramillete de rosas celestiales.  Les amo, les amo, les amo.

+ Bendiciones  + Bendiciones  + Bendiciones de vuestra madre María Madre de mi Hijo Jesucristo y Madre de mi Iglesia.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo
Medellín, Colombia

MENSAJE DEL SEÑOR 17 DE SEPTIEMBRE DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE + JESUCRISTO  + JESUCRISTO  + JESUCRISTO
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
DEL CIELO Y DE LA TIERRA



17 DE SEPTIEMBRE DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
CONTINENTES DEL MUNDO ENTERO
PEQUEÑOS NIÑOS, MI SANTA MADRE MARIA INMACULADA
ME DICE QUE LES EXPLIQUE CON PALABRAS SENCILLAS
COMO ACTUAN LOS ESPIRITUS EN LEGIONES
EN EL CORAZON DEL HOMBRE

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, me dirijo a todos vosotros, a toda la humanidad, con las mas sencillas palabras que un hombre o una mujer me puedan entender, toda lengua y toda raza o rango.  No les estoy hablando con palabras sofisticadas, con palabras teológicas; me bajo al nivel uno, dos y tres, a la capacidad de todas sus mentes, según la van a entender.

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les digo a los de nivel cuatro, cinco, seis, siete y otros de mas categoría; a los científicos de las ciencias que recibieron mis Santa Gracia para descubrir la ciencia buena, y muchos la han utilizado para destruir la materia del hombre y la materia de la madre tierra.  Habéis deteriorado el planeta con los avances científicos.

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les digo a todos los científicos, que estudian las ciencias de la materia del hombre y la ciencia de la medicina: Sabéis y conocéis todas las partes del cuerpo, cuales son sus funciones, cuales son las partes enfermas, conocéis todos los miembros y sabéis cual es la medicina adecuada para cada enfermedad.

Pues, mis pequeños niños, que han estudiado la ciencia y la medicina, les digo, o mas bien, les pregunto ¿Porqué no habéis estudiado la ciencia del alma y la del corazón, para saber por estudios científicos donde se esconden tantas legiones de espíritus y demonios en estos corazones que enferman el alma por el pecado?  ¿Porqué no habéis descubierto la medicina y el antídoto para sanar y expulsar estos demonios de estos pobres corazones atormentados y azotados por el pecado?  ¿Porqué no me ayudáis vosotros a salvar almas, empezando por la vuestra y la de vuestras familias?

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores les explico sencilla y claramente:  Un espíritu de demonio no entra solo a un corazón, ellos entran por legiones de demonios y las entradas principales son los ojos, los oídos, y llegan a la mente para esperar en que momento la persona les da el paso al corazón y desde allí, ellos empiezan a actuar desde la edad de 4 años, antes del uso de razón.  Ellos viven ahí, porque encontraron la casa barrida.

Niños de mi Corazón Paternal, cuando a estas legiones se les ha permitido que pasen al corazón, empiezan luego a actuar en diferentes pecados de vicios, hacen de las suyas y sabotean las mentes, doblegándolas a la debilidad de la carne humana a cometer el pecado.

Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, le dije a mi hijo Pedro en estas parábolas; las enseñanzas.  ¿También vosotros estáis sin inteligencia?  ¿No comprendéis que todo lo que entra a la boca, pasa por el vientre y luego se deposita en el excusado?  En cambio, lo que sale de la boca, viene de adentro del corazón y eso es lo que contamina al hombre, (San Mateo 15: 19-20) “Porque del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias.  Esto es lo que contamina al hombre, que el comer sin lavarse las manos no contamina al hombre”

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores les explico un poco, con estas sencillas y claras palabras, ya que van a haber muchos que van a entender mis mensajes.  De esta manera les estoy explicando humildemente; como una madre le empieza a explicar el proceso de las cosas del mundo y de la naturaleza a un niño de 5 a 6 años de edad, y a la capacidad de su pequeña mente.

Niños de mi Corazón Paternal, les sigo explicando:  En el infierno son 3 jefes, estos se llaman: satanás, Belcebú  lucifer.  Cada uno tiene millones y millones de legiones de espíritus de demonios, ellos forman sus grupos con sus cabecillas al mando, para enviar a la tierra.  Ellos dicen: “Vamos a seducir a los jefes y los gobiernos, para destruir a las naciones y a la humanidad.  Cojamos las cabezas de la Iglesia Católica, el Clero, y tomemos otros tontos que se llamarán pastores, para que se desuna la Iglesia, y vamos a ponerle distintos nombres y así tenemos estas iglesias tontas a nuestro favor.  Así el rebaño estará disperso y los podemos enviar donde nosotros queramos, resguardados en las madrigueras para nosotros y al que mas almas tenga, éste tendrá la corona del reino del infierno y a Judas le daremos el cuarto puesto de mando, en recompensa a las muchas almas del clero que nos traigan para el festín.  Y ya son muchas almas las que nos están sirviendo.  ¿Pobres tontos, no sabéis que ya tenemos nuestros altares donde celebrarán las misas negras en nuestro honor y los satánicos les servirán de monaguillos?  Sigan así que están aprendiendo muy bien la lección de tontos, que les queda muy bien”

¡Oh! mis niños ¡que horror! lo que  comentan estos demonios.  Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, se los tengo que dar a saber, por las súplicas de mi Santa Madre María Inmaculada, que me dice: Hijo, diles esto tan horrible, no calles, dadles a saber las urgentes reuniones diabólicas que dicen los jefes mandos del infierno.  Es urgente que la humanidad sepa de todo esto.

Mis pequeños corazoncitos, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les explico de la manera como actúan los espíritus demonios llamados legiones:  A todo ser humano no entra uno solo, son muchos los que entran, las puerta principales para entrar son los ojos y los oídos.  Ellos entran a la mente primero a esperar que usted ordene que pasen al corazón, que es el lugar de donde ellos van a combatir, a pelear y a guerrearse la lucha por el alma de la persona.  Estas legiones no pelean entre sí, pelean con los míos, y a esto se le llama combate espiritual, entre lo bueno y lo malo.  Hay uno que se llama poderoso dentro de los malos y el nombre de este poderoso es fornicario desobediente; destruye la virginidad del hombre y la mujer, empiezan todos a actuar desde el corazón, pasando de generación a generación.

Niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les sigo explicando, estos espíritus demonios empiezan después de haber roto la virginidad del cuerpo, de la mente y el alma; a seducir la carne, alterándola y a encender el fuego de las pasiones, a hacer caer al hombre a la tentación del pecado, tomando su libertad, su voluntad, su inteligencia, su afectividad, a querer un acto de intención de orientarse a sí mismo, con decisión que considera positivo y valioso, a una tendencia o preferencia por tener algo, un anhelo, una aspiración, determinación  puesta en marcha de toda personalidad para conquistar; esto me apetece o no me apetece

Y Yo le sigo diciendo a toda la humanidad:  Habéis sido declarados libres, si queréis pecar o no queréis pecar.  Pero si les dejo claro que si tenéis legiones de demonios viviendo en el fondo de vuestro corazón, si podéis ser tentados.  Cuando satanás me tentó varias veces, el no entró en mi mente ni en mi corazón, se me presentó en persona.  ¡Oh! dulces niños de mi Corazón Paternal, a Mí también, en estos momentos que les estoy hablando, me ha pasado por mi mente Divina un pensamiento bueno, y es: Que bueno sería que satanás se les presentara en persona y los invitara a cada uno a cometer los diferentes pecados que cometéis a diario, a ver si irían con él cogidos de la mano, o correrían de huída de él.

Pero mis niños, ¿saben lo que los espíritus demonios dicen en sus reuniones diabólicas?: “Pobres tontos, bobos, ignorantes (la humanidad), ¿creen que nos vamos a encerrar solos por mil años en el infierno?, no, son muchas las almas que nos vamos a traer y con ellas vamos a jugar como pelotas de football y béisbol, vamos todos a saciar el odio, la rabia, por haber sido encerrados nuevamente.  Nos vamos a traer estos curas tontos y vamos a destruir la iglesia, vamos a acabar con la fe verdadera, a hacerles conocer otras falsas fe, vamos a formar varias iglesias, vamos a desunirlas y les pondremos diferentes nombres, con sus líderes al mando.  Vamos a destruir los matrimonios, no dejaremos que nadie se case, vamos a hacerles ver que es mejor quedarse así en vez de casarse, que miren los que se casaron como se separan, infundiéndoles mucho miedo, para que así no lleguen al matrimonio, y se mantengan estas almas enfermas, muy enfermas, para que se mueran más rápido, no tengan tiempo de arrepentirse y nos los llevamos con nosotros”.

¡Oh! mis niños, estas son las reuniones de los espíritus de satanás en el infierno.

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les explico muy sencillamente, para todas las mentes, toda raza humana, como actúan estas legiones de espíritus demoníacos, dentro del corazón de una persona.  Ellos actúan de diferentes maneras desde adentro, centro de concentración, fondo del corazón.  Desde allí ordenan a la mente, a la voluntad, a cometer estos pecados; demonio de ira, demonio de odio, demonio de furia, demonio de soberbia, demonio de lujuria, demonio de mentira, demonio de calumnia, demonio de fornicación, demonio de adulterio, demonio de chisme, demonio difamador, demonio de robos, demonio de violador, demonio de alcoholismo, demonio de vicios; drogas, tabaco, demonio de satanismo, demonio de muerte, demonio de depresión y tristeza, demonio de división, demonio de riñas hogareñas en familia, demonio de divisiones de mi Iglesia.

Estos y muchos mas demonios desde el fondo del corazón, induciendo al hombre a cometer estos pecados, los otros ya se los mencioné en el mensaje anterior y les enseñé como se deben confesar.

Niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores y mi Santa Madre María Inmaculada, los hemos dotado de esperanzas, dándoles y enseñándoles como se deben preparar para el encuentro con nosotros en el Gran Aviso, que es la iluminación de vuestras conciencias, que muy pronto lo viviréis, ya los días del tiempo se acaban, el anochecer llega pronto y el amanecer encima.  Puede que este mensaje sea el último, o puede ser que haya otro, ya que el tiempo apremia.

Solamente les digo: Tengan muy en cuenta, alto ahí, muchas renuncias a todos estos demonios de pecados, expulsarlos con el soplo de mi Santo Espíritu y bañen sus mentes y sus corazones de toda esta inmundicia de pecados, con mi preciosa Sangre, expúlsenlos a través del Santo Rosario a mi Santa Madre María Inmaculada, la Madre del Dolor.  No vivan y no participen en Mi Santa Eucaristía en la que se conmemora mi Santo Sacrificio, como una costumbre, un vicio, una rutina o para que lo vean que si es creyente.  No mis niños, vívanla de corazón, para que sientan mi verdadera presencia en vosotros, recibiéndome dignamente, como les hemos enseñado mi Madre María y Yo.  Renuncien, renuncien, renuncien a lo malo, a lo malo, a lo malo.
Yo Soy el que Soy, el que es, el que será:  +  Jesucristo  + Jesucristo  + Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  Bendiciones.  Bendiciones. Bendiciones.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo
Medellín, Colombia

MENSAJE DEL SEÑOR JESUS 15 DE SEPTIEMBRE DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE + JESUCRISTO  + JESUCRISTO  + JESUCRISTO
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
DEL CIELO Y DE LA TIERRA
Y DE TODA LA HUMANIDAD



15 DE SEPTIEMBRE DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
PEQUEÑOS HIJITOS,
HOY VENGO A CONTARLES DEL DOLOR TAN GRANDE
QUE TIENE MI SANTA MADRE MARIA, MADRE DOLOROSA

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, me dirijo en este día 15 de Septiembre, unido al dolor tan inminente de mi Santa Madre María dolorosa.  A todos mis hijos, en el mundo entero, les pido, les ruego, les suplico, por las lágrimas de sangre de mi Bendita Madre:  Hagan un alto en el camino, retrocedan urgentemente, aléjense del pecado, de esa tibieza que vive el corazón del hombre.  Por las lágrimas de sangre que brotan de sus ojos puros e inmaculados de mi Bendita Madre Dolorosa, no se puede alargar el tiempo. Mi Madre a gritos desgarradores, pide a mi Padre Dios Yahvé, detener el tiempo de las naciones, pero no, mi Padre Dios Yahvé no puede ver mas el dolor de su hija amada, su corazón paternal se estremece, ha escuchado y sentido su dolor y me ha dicho:

-Hijo mío, amado mío, Yo como Padre de un hijo Rey de reyes y Señor de señores, he escuchado atentamente las súplicas del amo que eres Tú mi hijo divino, y Tú tienes una madre que es mi hija María, la Madre del Dolor, ya la escuché, ya no más pérdidas de tantas almas, no se preocupen mas, ya voy a hacer un alto en el camino, desde que creé al mundo y al hombre.  Basta ya.  Adelantaré el gran acontecimiento, levantaré mi látigo, el más duro de todos desde la creación de generación a generación,  les haré sentir como nunca antes lo han sentido, el dolor de Mi Hijo durante su pasión santa hasta la muerte de Cruz, y el dolor inminente de mi Hija María, hasta tener que llorar lágrimas desgarradoras de sangre, de su corazón adolorido todavía al pie de la cruz.  Ellos sentirán el dolor de sus desobediencias y sus rebeldías, por haber escogido para ellos lo mejor del mundo, el dinero y sus placeres.  Si Hijo mío, he escuchado sus lamentos, he escuchado a mi Hija María.  Adelantaré mi látigo del cáliz de la amargura con el acontecimiento del Gran Aviso.

Esta generación pagana y rebelde ha hecho que adelante los acontecimientos que tenía preparado, y si no sienten este llamado mas fuerte de su Padre Dios Yahvé, les alargaré mucho mas el dolor después del Gran Aviso.  Si no hacen caso después de este llamado, les abriré más rápido las puertas del infierno, ya que éste fue el que ellos mismos eligieron a seguir, junto con sus reyes satánicos y todos sus secuaces infernales.

¡Hay!, ¡hay!, ¡hay!, pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores les digo:  Ya habéis escuchado las palabras tan duras de Mi Padre Dios Yahvé.  Yo no puedo quitar su voluntad y sus designios.  Yo, su Hijo Amado, su Rey de reyes y Señor de señores, también le debo obedecer, diciéndole a toda la humanidad, alta y baja, los designios de El, para que se cumpla la hora sexta:

(San Marcos 15: 33-34)  “Llegada la hora sexta, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona.  A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: <<Eloí, Eloí, ¿lemá sabactaní?>>, -que quiere decir-: <<!Dios mío, Dios mío! ¿porqué me has abandonado?>>”

(San Lucas 23: 44-45)  “Era ya cerca de la hora sexta cuando se oscureció el sol y toda la tierra quedó en tinieblas hasta la hora nona.  El velo del santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito, dijo:  <<Padre, en tus manos pongo mi espíritu>>.  Y, dicho esto, expiró.”

(San Juan 19: 28-30)  “Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la escritura, dice: <<Tengo sed>>.  Había allí una vasija llena de vinagre.  Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca.  Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: <<Todo está cumplido>>.  E inclinando la cabeza entregó el espíritu.”

(San Mateo 27: 39-46)  “Los que pasaban por allí le insultaban, meneando la cabeza y diciendo:  <<Tú que destruyes el Santuario y en tres días lo levantas, ¡sálvate a ti mismo, si eres hijo de Dios, y baja de la cruz!>>  Igualmente los sumos sacerdotes junto con los escribas y los ancianos se burlaban de él diciendo:  <<A otros salvó y a sí mismo no puede salvarse.  Rey de Israel es: que  baje ahora de la cruz, y creeremos  en él.  Ha puesto su confianza en Dios; que le salve ahora, si es que de verdad le quiere; ya que dijo: ‘Soy hijo de Dios’>>.  De la misma manera le injuriaban también los salteadores crucificados con él.
Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona.  Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: <<Eloí, Eloí, ¿lemá sabactaní?>>, -esto es-: <<!Dios mío, Dios mío! ¿porqué me has abandonado?>>”

Pero hijitos míos, sois tan tontos y torpes que ¿ni así sabéis discernir mis últimas palabras en las que exhalé mi último suspiro por cada uno de vosotros?  Pues el que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que oiga, el que tenga boca que hable, o sino quedaos ciegos, sordos y mudos, para el infierno y satanás.

¡Oh! hijitos de mi Corazón Paternal, ya veis como les estoy hablando por el corazón enojado de mi Padre Dios Yahvé y por el corazón adolorido de mi Santa Madre María Dolorosa y mi dulce voz se extiende por todo el mundo, y a toda la humanidad, por las lágrimas vertiginosas de sangre de mi Bendita Madre María Inmaculada.  ¡Oh! hijitos míos, ¿o es que algunos de vosotros; sea hombre o mujer y como madre o como padre de vuestros hijos, no sentís el dolor angustioso cuando un hijo se les pierde y pasan los días, semanas, meses y años, esperando el regreso y no regresa, y luego escucháis la noticia que lo hallaron muerto?  ¡Oh! que dolor tan grande, que sufrimiento cuando sabéis que han perdido a sus hijos amados.  Pero mas duro es para nosotros, saber que estamos viendo que  nuestros hijos, por desobedientes, se van a condenar para la vida eterna en el infierno de sufrimientos y crueles tormentos, y tan culpable es el que leyendo o escuchando nuestros mensajes, o el que escuchó y leyó los mensajes y no los dio a conocer.

No les toca a vosotros saber si al que se lo leyeron, se va a salvar o a condenar, si creyó o no creyó.  Esto solamente nos incumbe a nosotros saber quien leyó y obedeció, o quien creyó y quien no creyó.

¡Oh! pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, en este día 15 de Septiembre, fiesta de la advocación de mi Santa Madre María Dolorosa, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les pregunto a cada uno de vosotros ¿Quién de vosotros se alegra si en medio de un dolor le celebraran una fiesta en su honor?, ¿os sentís alegres?,  pues les digo que si esto os sucede, estáis traicionando al dolor con la alegría, o ¿si estáis alegres, se van a gozar con el dolor ajeno?, pues no mis niños, están muy equivocados celebrando una fiesta en honor de mi Santa Madre del Dolor, por ganar honores o puestos ante el sacerdote o el hombre.

Estáis vistiendo a mi Santa Madre con vestidos elegantes y llenando los altares de flores y de moños, mientras que debajo se esconde la desnudez espiritual, de cómo desnudan a mi Santa madre María del Dolor, escondiendo detrás falsas espiritualidades, llamándose hijas de mi Santa Madre María y escondiéndose en estos atavíos de desamor hacia el prójimo que es su hermano, es mi hijo amado y amado de mi Santa Madre María del Dolor.

La hacéis llorar lágrimas de sangre cuando no dejáis que mis niños divulguen nuestros mensajes de amor, preparación, advertencia, aviso, milagro y castigo.  Cuando veis mal que mis hijos vivan y aprendan a vestir y a vivir las virtudes de mi Madre María Dolorosa.  Cuando habláis mal de los míos, los criticáis sin medir las consecuencias, sin saber si es o no es, criticáis, juzgáis a vuestro antojo a vuestro amigo, a vuestro enemigo ¿no veis que son sangre de mi sangre, hueso de mis huesos y cada uno pertenece a cada uno de mis miembros?  ¿porqué y para que se odian?  ¿porqué tantos celos, tantas envidas, tantas rivalidades?, ¿quien quiere ser el triunfante, quien será el mejor?  ¿No veis hijitos míos que Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, es a quien mi Padre Dios Yahvé mandó a juzgarlos, no a condenarlos, sino a salvarlos?

Pero si vosotros no dejáis estos vicios condenatorios de estar juzgando a los demás y condenando a los otros, entonces se están condenando a si mismos, cada uno de vosotros mismos, por estos vicios; que tan adicto y vicioso es el que consume drogas de distintas sustancias o vicios de alcoholismo o tabaquismo, como tan vicioso es el que es celoso, envidioso, juzgador y criticador.  Todo esto es malo para vuestra vida unida a la mía y a la unidad de mi Santa Madre María Dolorosa.

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores les digo: Alto, arrepiéntanse de estos vicios y adicciones que los está llevando a la tristeza, al dolor de resentirse, a la desconfianza, a la pérdida de la fe, y Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores no quiero, ni mi Santa Madre María del Dolor quiere, que entréis a participar de los que viven la apostasía  que es la pérdida de la fe.  Y estos hijos adictos a estos vicios son los que permiten entrar estos vicios al corazón central de los tibios de corazón, y a los tibios de corazón, Yo los vomito de mi boca.

Si, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les recuerdo todo esto para alentarlos a que no desfallezcan en las pruebas, que tan pecador es al que estáis juzgando, como pecadores sois vosotros que juzgáis.  Quitad primero la paja de vuestro ojo, antes de quitar el del otro.  Siempre debéis ser ejemplo vívido de las virtudes y enseñanzas mías y de mi Santa Madre María Dolorosa.

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, debéis de hacer reparaciones con el Santo Rosario a mi Santa Madre María, la Madre del Dolor, por el pecado de haberle causado un grandísimo dolor en su corazón y el daño que le habéis causado a sus hijos amados.  Y con este torrencial de llanto, recojo una parte para bendecirlos a cada uno de vosotros, y estas lágrimas sean unidas al llanto de dolor que estáis teniendo y van a tener en estos días de tribulación.

Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, los bendigo +  en el nombre de mi  Padre Dios Yahvé , +  en el nombre mío y +  en el nombre de mi Santo Espíritu.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo.

Medellín, Colombia

MENSAJE DEL SEÑOR JESUS 12 DE SEPTIEMBRE DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE + JESUCRISTO  + JESUCRISTO  + JESUCRISTO
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
DEL CIELO Y DE LA TIERRA



12 DE SEPTIEMBRE DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
MI SANTA MADRE MARIA
MAESTRA DE LA IGLESIA, QUE SOIS TODOS VOSOTROS
ME DICE QUE NO OCULTE ESTAS PALABRAS
QUE PUEDEN SER DE MUCHA UTILIDAD
PARA TODA LA HUMANIDAD

Que la paz de Mi Padre Dios, que la paz de Mi Santo Espíritu, y  Mi Santa paz, esté con todos vosotros, y el santo manto de mi Santa Madre María, Madre y maestra de la Iglesia, los cubra a todos vosotros.

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, soy vuestro amado Jesús, que está en estos momentos tocando las puertas de vuestros corazones, a toda la humanidad, estoy en Espíritu y Verdad, he venido a hablaros en compañía de mi Santa Madre.  Hijitos míos, os doy estas palabras que serán unas más de mis últimas palabras, para alentaros, para que no claudiquen, para que no se atemoricen.  No, no y no les de miedo en ningún momento, no dudéis de nosotros, siempre podéis contar con nosotros en todo momento y nosotros podemos daros mucho valor y fortalecerlos en estos últimos días que estáis viviendo sobre la tierra sin purificar.

Pequeños hijitos de mi corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, vengo a daros las gracias a cada uno de vosotros a nivel mundial, por convertir este pequeño esfuerzo leyendo nuestros mensajes, en grandes esfuerzos para el servicio de mi Padre Dios Yahvé.

Nosotros, la Santísima Trinidad, + Padre  + Hijo  y + Espíritu Santo, les hemos dado muchas gracias de bendiciones a cada uno de vosotros, los que leen, los que creen, y a los que obedecen y a todas y cada una de vuestras familias, las gracias mas grandes acompañadas con nuestra protección; en estos momentos a todos vosotros no les está pasando nada, y las fuerzas de la naturaleza no han tocado a las puertas de vuestros hogares, ni tan solo a uno de vuestros cabellos.  Mis niños ¿No veis que todavía tenéis empleo, pan y vida? ¿No veis que todavía no estáis desplazados? ¿No veis mis niños que todavía estáis pegados a mi Corazón Paternal?

Y por todo esto les insisto; no debéis estar tan apegados a la tierra, al dinero, a apegos personales, si no los tenéis para mi servicio espiritual y para que viváis dignamente con vuestros hermanos que padecen las miserias del alma y del cuerpo.  A todos los grupos de oración que oráis a diario, ya no debéis alimentar tantos apegos en vuestras enfermedades, en tantos problemas a diario, les estoy enseñando a diario a desapegarse de las cosas del mundo, de las cosas terrenales, y no queréis mis niños.  ¿No veis que ya mi Santa Madre María Inmaculada y Yo Jesucristo, Rey de Reyes y Señor de señores, hemos dejado de dar muchos mensajes en el mundo entero?

Todos estos mensajes están dichos y aclarados muy abiertamente, hay muchos que están escritos en muchos libros de instrumentos a los que ya no nos estamos manifestando.  Pero los tienen muy guardados y empolvados, comiéndoselos la polilla y las cucarachas, ya no le dan importancia a nuestras profecías.

Para muchos que los están leyendo o los escuchan leer y que han sido obedientes cumpliendo nuestros mandatos, no deben de temer a nada ni a nadie, pues les estamos dando los últimos recordatorios, para que no se queden dormidos como el caimán o el tiburón y se los lleve las corrientes de aguas embravecidas, formando borrascas y acabando con todo.

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Hijo del Padre Dios Yahvé, he venido en Espíritu a través de mi instrumento anónimo, a dirigirme a todos vosotros en el mundo entero, a todos los mensajeros y apóstoles míos, a todos los que hablan con un mismo espíritu y luchan con una sola fe y una sola Iglesia Católica, sin quitar ni añadir, sintiéndose hijos de mi Santa Madre María Inmaculada.

Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, estoy en cada uno de sus hogares y familias, en las tres personas distintas de la Santísima Trinidad: + Padre  + Hijo  y + Espíritu Santo, que somos protectores y guardianes de todas nuestras naciones en el mundo entero;  A todos vosotros, familias, a todos los que nos han ofrecido un hogar, un espacio como en la sala o en la alcoba, para levantar un altar en nuestro honor y respeto a nuestros dos corazones; El Mío y el de mi Santa Madre María Inmaculada.  Se cuanto les está costando la obediencia, el esfuerzo, el sacrificio por seguirnos (Epístola a los Colosenses 1: 21-29)  “Y a vosotros, que en otro tiempo erais extraños y enemigos, por vuestros pensamientos y malas obras, os ha reconciliado ahora, por medio de la muerte en su cuerpo de carne, para presentaros santos, inmaculados e irreprensibles delante de El; con tal que permanezcáis sólidamente cimentados en la fe, firmes e inconmovibles en la esperanza del Evangelio que oísteis, que ha sido proclamado a toda criatura bajo el cielo y del que yo, Pablo, he llegado a ser ministro.
Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo lo que falta a las tribulaciones de Cristo en mi carne, a favor de su cuerpo, que es la Iglesia, de la cual he llegado a ser ministro, conforme a la misión que Dios me concedió en orden a vosotros para dar cumplimiento a la palabra de Dios, al misterio escondido desde siglos y generaciones, y manifestado ahora a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer cual es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria, al cual nosotros anunciamos, amonestando e instruyendo a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de presentarlos a todos perfectos en Cristo.  Por esto precisamente me afano, luchando con la fuerza de Cristo que actúa poderosamente en mí”.

Es así como tenéis que luchar, pero este esfuerzo es el que vale y me enamora para la santificación de vuestras almas, a cargar mi Santa Cruz a diario, viviendo el alimento de cada día; dadnos hoy nuestro pan de cada día  (1 Epístola a los tesalonicenses 5: 12-21)  “Os pedimos, hermanos, que tengáis en consideración a los que trabajan entre vosotros, os presiden en el Señor y os amonestan.  Tenedles en la mayor estima con amor por su trabajo.  Vivid en paz unos con otros.  Os exhortamos asimismo, hermanos,  a que amonestéis a los que viven desconcertados, animéis a los pusilánimes, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos.  Mirad que nadie devuelva a otro mal por mal, antes bien, procurad siempre el bien mutuo y el de todos.  Estad siempre alegres.  Orad constantemente.  En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros.  No extingáis el Espíritu; no despreciéis las profecías; examinadlo todo y quedaos con lo bueno”.

Pequeños amados de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, también os quiero expresar mis más sinceros sentimientos de tristeza.  Así como vosotros me tenéis confianza contándome todas vuestras penas y angustias que vivís a diario, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores les expreso mi dolor y mi tristeza por todos los grupos de oración en el mundo entero, como se dejan debilitar por las influencias de mi enemigo satanás, el sabe que donde hay un grupo de oración es para quitarle a el muchas almas, y por esto el hace hasta lo imposible para destruir el grupo a través de los celos, las envidias, las discusiones por mis Santas Palabras y mensajes.  ¿Quién os dijo a vosotros que los he enviado para juzgar y para condenar?  No les toca a vosotros decidir quien se va a salvar, o quien se va a condenar (Epístola a los Filipenses 2: 12-18)  “Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no solo cuando estaba presente sino mucho mas ahora que estoy ausente, trabajad con sumo cuidado por vuestra salvación, pues es Dios quien, por su benevolencia, realiza en vosotros el querer y el obrar.  Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones para que seáis irreprochables y sencillos hijos de Dios, sin tacha en medio de una generación perversa y depravada, en medio de la cual brilláis  como estrellas en el mundo, manteniendo el alto la palabra de la vida.  Así, en el día de Cristo, seréis mi orgullo, ya que no habré corrido ni me habré fatigado en vano.  Y aunque mi sangre se derrame como libación sobre el sacrificio y la ofrenda de vuestra fe, me alegro y congratulo con vosotros.  De igual manera también vosotros alegraos y congratulaos conmigo”

Peleáis como niños malcriados y queréis dividirme a Mi, Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, o queréis dividir a mi Santa Madre María en varias Vírgenes y cada uno nos queréis acomodar a vuestro antojo y a vuestro amaño.  Mis niños les recomiendo mucho la unidad en la humildad (Epístola a los Filipenses 2: 1-11)  “Así pues, si hay una exhortación en nombre de Cristo, un estímulo de amor, una comunión en el Espíritu, una entrañable misericordia, colmad mi alegría, teniendo un mismo sentir, un mismo amor, un mismo ánimo, y buscando todos lo mismo.  Nada hagáis por ambición, ni por vanagloria, sino con humildad, considerando a los demás como superiores a uno mismo, sin buscar el propio interés sino el de los demás.  Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo:  El cual, siendo de condición divina, no codició el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo, tomando condición de esclavo.  Asumiendo semejanza humana y apareciendo en su porte como hombre, se rebajó a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz.  Por eso Dios lo exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.  Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es el SEÑOR para gloria de Dios Padre”

Mis niños, vosotros decís que me amáis, mas no aman a vuestro prójimo que vive entre vosotros, no queréis aceptar los defectos y los errores que cometen por debilidad (Epístola a los Colosenses  3: 5-10)  “Por tanto, mortificad cuanto en vosotros es terreno: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría, todo lo cual atrae la ira de Dios sobre los rebeldes, y que también vosotros practicasteis en otro tiempo, cuando vivíais de ese modo.  Mas ahora, desechad también vosotros todo esto: cólera, ira, maldad, maledicencia, y obscenidades, lejos de vuestra boca.  No os mintáis unos a otros, pues despojados del hombre viejo con sus obras, os habéis revestido del hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar un conocimiento perfecto, según la imagen de su Creador”

Pero Yo si puedo aceptar los errores y defectos de vosotros; vosotros no podéis hacer como el deudor al que se le perdonó la deuda, y no quiso perdonar la deuda de su prójimo que le debía y lo hizo meter a la cárcel (Epístola a los Colosenses 3: 12-17) “Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros, y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro.  Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.  Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el broche de la perfección.  Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo cuerpo.  Y sed agradecidos.  La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantando a Dios, de corazón y agradecidos, salmos, himnos y cánticos inspirados.  Todo cuanto hagáis, de palabra y de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de El”

Pues Yo Jesucristo, Rey de reyes, y Señor de señores, les digo: El tiempo es serio y no debéis sacar tiempo para discutir nuestros  mensajes, y a todos los que han sido culpables de acabar y desunir mis grupos de oración, en las escuelas de mi Santa Madre María Inmaculada, les digo que debéis pedirme perdón y arrepentirse de este daño tan grande.  Ya no hay reversa, ya nos toca a nosotros actuar, y si alguien busca a un grupo de oración, para que oren por el, es por mi Misericordia Divina, son hijos desagradecidos, van a que les llenen las cestas y ya no vuelven mas, ya que están viviendo en el profundo corazón de la apostasía, que es la pérdida de la fe, y por esto a mis hijos fieles y obedientes, a los pocos grupos de oración que tengo en el mundo entero, les digo que permanezcáis fieles a nuestro servicio en la escuela de Jesús y María, donde nos hemos manifestado.  Los invito a permanecer fieles y obedientes hasta que vuestro amado Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores y mi Santa Madre María Inmaculada, los elijamos para la Nueva Evangelización, después del Gran Aviso.

Por el momento, id y llevad nuestros mensajes de amor, preparación, advertencia, aviso, milagro y castigo, a todos los rincones del mundo entero.  Vosotros no podéis ser evangelizadores mediocres y con miedo.  A ustedes hijos míos, les he dicho muchas veces que debéis ser obedientes a la Iglesia.  Y la Iglesia sois todos vosotros mismos, obedeciéndome a Mí, a Mi Padre Dios Yahvé y a mi Santa Madre María Inmaculada, no les de miedo, llevad bien puesta vuestra coraza de obediencia como fieles servidores míos (Epístola a los Efesios 6: 10-20)  “Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza poderosa.  Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del diablo.  Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que están en el aire.  Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día funesto, y manteneros firmes después de haber vencido todo.  Poneos en pie, ceñida vuestra cintura con la verdad y revestidos de la justicia como coraza, calzados los pies con el celo por el Evangelio de la paz, embrazando siempre el escudo de la fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del maligno.  Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos, y también por mí, para que me sea dada la palabra  al abrir mi boca para dar a conocer con valentía el misterio del Evangelio, del cual soy embajador entre cadenas, y pueda hablar de él  valientemente como conviene”

Vosotros sois libres para decidir si le obedecéis al sacerdote que no cree las explicaciones de  nuestros  mensajes que están en las sagradas escrituras, y no los dejan que los divulguen, y que se pierdan muchas almas.  O le obedecéis a la Iglesia que sois todos vosotros, y que Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, Soy el sacerdote y el pastor del rebaño que es mi Iglesia y mi Madre María es la madre de la Iglesia, y así van a conquistar a través de mi Santo Espíritu y la efusión de la llama de amor del corazón adolorido de mi Santa Madre María Inmaculada; les he dicho en mis santas escrituras en Hechos de los Apóstoles:

(1: 6-8) “Ellos, en cambio, habiéndose reunido, le preguntaron: Señor, es en este momento cuando le vas a restablecer el Reino a Israel?  El les contestó: No es cosa vuestra conocer el tiempo y el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; al contrario, vosotros recibiréis una fuerza, cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, y de este modo seréis mis testigos mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra”

(2: 1-12) “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos con un mismo objetivo.  De repente vino del cielo un ruido como una impetuosa ráfaga de viento, que llenó toda la casa en la que se encontraban.  Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos, se llenaron todos de Espíritu Santo y se pusieron a hablar en diversas lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.  Residían en Jerusalén hombres piadosos, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.  Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.  Estupefactos y admirados decían: ¿Es que no son galileos todos estos que están hablando?  Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa: Partos, medos y elamitas; los que habitamos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene; los romanos residentes aquí, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios?  Todos estaban estupefactos y perplejos y se decían unos a otros: ¿Qué significa esto?  Otros en cambio, decían riéndose:  ¡Están llenos de mosto!”

(2: 17-21)  “Sucederá en los últimos días, dice Dios:  Derramaré mi Espíritu sobre todo mortal y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños.  Y también sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré mi Espíritu.  Haré prodigios arriba en el cielo y signos abajo en la tierra.  El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que llegue el Día grande del Señor.  Y todo el que invoque el nombre del Señor se salvará”

(4: 15-22)  “Les mandaron salir fuera del Sanedrín y deliberaban entre ellos.  Decían:  ¿Qué haremos con estos hombres?  Es evidente para todos los habitantes de Jerusalén que ellos han realizado un signo manifiesto y no podemos negarlo.  Pero a fin de que esto no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen ya más a nadie en este nombre.  Les llamaron y les mandaron que de ninguna manera hablasen o enseñasen en el nombre de Jesús.  Más Pedro y Juan les respondieron: -Juzgad si es justo delante de Dios obedeceros a vosotros mas que a Dios.  No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído-.  Ellos, después de haberlos amenazado de nuevo, los soltaron, no hallando manera de castigarles, a causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había ocurrido, pues el hombre en quien se había realizado este signo de curación tenía mas de cuarenta años”

(10: 34-43)  “Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: -Verdaderamente comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en cualquier nación el que le teme y practica la justicia le es grato.  El ha enviado su palabra a los hijos de Israel, anunciándoles la Buena Nueva de la paz por medio de Jesucristo que es el Señor de todos.  Vosotros sabéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después que  Juan predicó el bautismo, cómo Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder, y cómo él pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él, y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la región de los judíos y en Jerusalén; a quien llegaron a matar colgándole de un madero; a éste, Dios le resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había escogido de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él, después que resucitó de entre los muertos.  Y nos mandó que predicásemos al Pueblo, y que diésemos testimonio de que el está constituido por Dios juez de vivos y muertos.  Es esto todos los profetas dan testimonio:  que todo el que cree en él alcanza, por su nombre, el perdón de los pecados-”

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les recuerdo nuevamente, por petición de mi Santa Madre María Inmaculada, este mensaje a los grupos de oración; a los mensajeros y profetas de estos últimos días.  Mis pequeños corazoncitos, esto es para enseñarles a no pelear y a callar a tiempo, antes de decir una palabra que los lleva a discusiones, esto es una virtud muy grande.  Pero pueden dialogar, y no callar cuando estén frente a un ataque de mi enemigo, no deben de guardar silencio, pero si reservar una palabra a tiempo, una discusión, cada uno de vosotros debéis defender la verdad y por ella debéis morir por amor y caridad.

El tiempo se acerca rápidamente y hay inminencia de desastres por todas partes.  Las borrascas que están llegando y van a llegar, no serán en absoluto controlables por el hombre.  Dichosos los que creen en Mí Divina Misericordia y se hacen un instrumento de amor en mis manos, para llevar el único auxilio que hay en el mundo: Mi palabra de verdad.

Pequeños niños, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les recuerdo y les advierto; no saquen a los niños, ni a los ancianos, ellos no podrán resistir los grandes fríos y los grandes calores.  Evitad que salgan mientras duren los fríos, los polos se están calentando, derritiendo y arrasando masas de hielo hacia las zonas mas calientes.  El cambio se hace en todo poco a poco, pero para el ser humano es impresionante este cambio universal.  Se va a escalonar en varios períodos y las alternancias serán bruscas, pasando del frío polar al calor tropical.  Muchos dirán: -esto siempre ha estado pasando-.  Formen una barrera espiritual de oraciones, con el Santo Rosario a mi Santa Madre María Inmaculada, para atar las insidias de satanás.  Mis niños, si están conmigo, no podéis tener miedo a nada ni a nadie, a todos los amo, especialmente el que mira con fe, aunque esté ciego de los ojos.

Mis niños, mis pequeños corazoncitos, están viviendo días de crueldad entre los hermanos.  Guerras muy duras, incomprensibles y vistas a los ojos de los hombres, mis niños: Quien espera en mi Padre Dios Yahvé, no desmaya.  Quien confía en mi Padre Dios Yahvé, siempre triunfa.  Quien habla con Dios, no puede ser motivo de escándalo y reproche.  Ajusten sus vidas según mi mensaje.

Quien de vosotros se haga dueño de la verdad, que comience a practicarla.  Esta es la verdad:  Pronto vendré a ustedes ¿Quién me demostrará que la guarda?, y ¿Cuáles con sus virtudes?  Quien me pida pruebas de que Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores estoy en medio de vosotros, recibirán pruebas; muchos dolores y muchas angustias.

Dichosos los que acepten mis palabras sin medir los límites.  Sigan firmes, estoy con ustedes.  Los amo y los bendigo a todas las razas y credos.  Los bendigo en Nombre de la Santísima Trinidad  + Padre  + Hijo  + Espíritu Santo.  En nombre de Jesucristo, Jesucristo, Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  Bendiciones de mi Santa Madre María Inmaculada.

Instrumento anónimo.
Medellín, Colombia