lunes, 15 de agosto de 2011

MENSAJE DEL SEÑOR JESUS 5 DE AGOSTO DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE JESUCRISTO, JESUCRISTO, JESUCRISTO
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
DEL CIELO Y DE LA TIERRA
Y DE TODA LA HUMANIDAD


5 DE AGOSTO DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
PARA LOS PADRES DE FAMILIA CASADOS
POR MI SANTA IGLESIA CATOLICA
EN EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
“PADRES, HACED LO QUE ELLA OS DIGA”
MEDELLIN, COLOMBIA

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, estoy exhortando a todos los padres de familia, que hagáis un alto en el camino.

¿Porque se han dejado robar el puesto de padres y esposos? ¿Qué han hecho con el lugar que le corresponde a cada uno, el cargo de madre y reina del hogar, el cargo de jefe y maestro de los hijos? ¿Por qué se han dejado debilitar por las fuerzas del mal y del maligno?

Padres de familia, se han dejado robar el amor verdadero por un amor fingido.  Ya no hay respeto de la esposa para el esposo, ya no hay respeto de los padres para los hijos.  Padres de familia, se han dejado manejar por sus hijos, ellos son los que llevan las riendas del hogar y a cada uno de ustedes los han dominado. ¿Padres de familia, donde está vuestra autoridad?

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, me dirijo a ustedes padres de familia, por mandato de mi Santa Madre María Inmaculada, para que les ayude a abrir y a despejar sus mentes, que están saturadas por vuestros problemas y los problemas de sus hijos.

Mis pequeños padres de familia, les enseño que hay dos amores.  El primero nace del corazón y el otro no nace, sino que se hace.  El amor que nace viene con el amor de mi Padre Dios Yahvé y este amor se llama “Puro”, significa el respeto y hacer respetar al otro, sea hombre o mujer.  El amor que nace de ambos corazones lo acepta todo y lo perdona todo, hasta que la muerte los separe.  Y el amor que se hace sin el amor de Dios Yahvé, muy pronto se derrumba.  El amor puro y original nace de los sentimientos más grandes de un hombre y una mujer.

Hoy en día ya no hay matrimonios legítimos, muchos son desechables.   Ante mi Padre Dios Yahvé han jugado con él, y habéis dado el SI acepto del uno para el otro con mentira y falsedad, falseando el Sacramento del matrimonio y habéis pisoteado su Ley y su Mandamiento o Sacramento.  Pues Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, instituí el Sacramento del matrimonio para santificar la unión legítima entre el hombre y la mujer, para aumentarles la gracia santificante y darles gracias especiales que les ayude a cumplir los deberes de esposos y de padres.

Mis pequeños padres de familia, a todos los que no les gusta leer estas citas, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, aquí en estas citas, Yo les recuerdo: “Y creó Dios al hombre a imagen y semejanza suya,  a imagen de Dios lo creó macho y hembra.  Los bendijo y les dijo: Sed fecundos, y multiplicaos y llenad la tierra y sometedla.  Dominad en los peces del mar, en las aves del cielo y en todo animal que serpentea sobre la tierra” (Génesis 1: 27-28).  Y por esto, Yo Jesucristo, les establecí que el santo matrimonio debe ser un solo hombre y una sola mujer, y que la unión contraída  entre ellos no se disuelve sino por la muerte de uno de los dos.  Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores les digo: Lo que Yo uno, no lo separe el hombre (Mateo 19: 6).  Y cuando digo “no lo separe el hombre”, es desde el Santo Padre, cardenales, obispos y sacerdotes.  Se podrá dar solo separación de cuerpos, ya que sus almas siguen unidas hasta después de la muerte.

Y Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les estoy reclamando lo que me pertenece; mis Sacramentos que son leyes, que son de mi Padre Dios Yahvé, a El debo devolverlo y vosotros debéis devolverlo con sus frutos.

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! de aquellos padres de familia que desparraman y votas las leyes de mi Padre Dios Yahvé, y en especial el séptimo sacramento: “El matrimonio”.

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les explico cuales son las causas de que los matrimonios se separen:  Primero, porque el amor no nació del corazón, se dejaron llevar por el físico y las cualidades de cada uno, y lo hizo cada uno a su manera.  Otros decidieron tener la relación marital antes del matrimonio, le quisieron servir al diablo, satanás, y después a Mí.  Hijitos, niños todos, los hijos que tengan relaciones antes del matrimonio no me están sirviendo a Mí, le están sirviendo al diablo y están viviendo la misma desobediencia de sus primeros padres; Adán y Eva.  No le podéis servir a dos señores al mismo tiempo.

Después de vivir en unión libre, pensáis en casaros para servirme, y entonces cuando mi pequeño Sacerdote les pregunta: ¿Fulano(a), aceptáis como esposa(o) a fulana(o) de tal, en la alegría y en la tristeza, hasta que la muerte los separe?  Uno de vosotros decís: “Si acepto”.  ¿A quien aceptasteis ahí?  Aceptaron mi Santa Cruz en el matrimonio.  Y luego de vivir y llevar mi Santa Cruz por varios meses y años, ya no queréis mi Santa Cruz, la desecháis  y la tiráis.  Pero cuando están haciendo el amor, le decís al compañero o compañera, o como novios con estas dulces palabras y abrazos:  “Tan lindo mi patirrajao, mi tromponcito, mi narigón, mi negro, mi dientón y muchos más calificativos afectuosos".

Después de casados se sacan a ventilar los trapitos al sol, se enrostran sus defectos, no quieren ya dormir juntos y cada uno busca su cambuche.  Ya no hay leche, no hay mercado completo.  Llegan tarde el uno y el otro, vienen aburridos, amargados, entran los celos, miran los celulares a ver quien los llamó. Llegan borrachos a pelear, a golpearse y hasta a matarse.  Se insultan, se gritan.  Si acaso ella hace los oficios; no arregla la casa, no hace las comidas.  Ya queda la mujer embarazada, ya empieza a maldecir al bebé, también lo grita, lo insulta y le golpea en el vientre, ya lo quiere abortar, quiere echarle veneno a la comida, que se muera alguno o se mueran todos.

Que crueldad, que infamia la que cometen muchos padres de familia y cada uno coge por su lado, no se aguantan mas con mi Santa Cruz del matrimonio, se van, se van y se van.  Y así sucesivamente hacen los mismo con otros, pisoteando las leyes de mi Padre Dios Yahvé y renunciando a los Sacramentos, el séptimo; matrimonio.  Los principales pecados que cometen y que atentan contra la felicidad y la estabilidad del matrimonio son: La infidelidad, los adulterios, las inmoralidades, los abortos, las separaciones injustas, la desunión, la prepotencia, el machismo y los vicios contra la naturaleza.

A las personas casadas, mando Yo, Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores; que la mujer no se separe del marido, que si se separa por justa causa, no pase a otras nupcias, o bien, reconcíliese con su marido.  Tampoco el marido repudie a su mujer (I Corintios 7: 10-11)

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo les digo que por todos estos pecados dentro del matrimonio, ya no podéis dar ejemplo y testimonio de vida, ni ante Mí, ni ante mi Padre Dios Yahvé, ni ante la sociedad.  De todo esto se ha formado un desastre familiar, el hogar se ha deteriorado, si el árbol, su raíz y su tronco están secos, ya no podéis dar frutos sanos, y los tallos que son vuestros hijos nacen también secos.  Los frutos están secos y no reconocen, ni quieren aprender ninguna enseñanza de sus padres.

En las familiar, cada uno coge por su lado.  La de 15 años se va con el viejito de 80; por su dinero y sus bienes.  El viejito de 80 se va con la muchacha de 20, y el joven de 18 se va con la viejita de 100 años por sus bienes materiales que le pueda dejar y si no se muere ligero, la envenena, la ahorca; la mata.  Que horror, que horror, que horror, hijos amados de mi Corazón Paternal, padres da familia, ¡Que desorden tan inmoral hay en las familias de todo el mundo, claro no en todas”.

Pequeños hijitos de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, no puedo callar mas a tantas abominaciones en los hogares, hay grandes monstruosidades de crímenes, las que estáis viviendo, no en todos, pero si en muchos hogares.  No, no y no, no puedo dejarlos así tan ciegos, debo ayudarlos a que vayan desprendiendo de esa ceguera de telaraña que cubre vuestros ojos del alma.  Están a oscuras y no podéis ver o no queréis ver la realidad de vuestros pecados que estáis cometiendo padres de familia, junto con vuestros hijos.  Ya no queréis actuar, estáis dormidos y por esto ya los estoy despertando con los desastres naturales.  Vuestras casas se están inundando, los techos caen sobre vosotros, las paredes se vienen encima, las casas se parten en dos.  Los ríos arrancan las casas de raíz, las montañas se vienen y tapan vuestros barrios, los mares se levantan embravecidos formando tsunamis, que arrasan todo.  Los que se logran salvar de estos desastres, no se salvan solos; los acompaña el dolor de haberlo perdido todo, y es así como Yo, Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, los paso por el fuego de purificación, así como se pasa el oro por el fuego y ustedes no se han dado cuenta (tienen corazón de piedra), como es que los purificamos.  Pero siguen ahí mismo, se enojan conmigo, se resienten y están listos para que mi enemigo satanás los tome a través de estos profetas falsos, para atraparlos y llevárselos a distintas iglesias que no son mías; hablan de Mí, mas no creen en Mí. 

Los padres de familia están asustados y no saben para donde coger y me miran con recelo y con miedo.  Padres de familia, se han dejado engañar del enemigo, han caído en la trampa y habéis dejado que vuestros hijos también cayeran en ella.

Padres de familia, ya no tenéis autoridad en el hogar, la habéis perdido con vuestros hijos.  Que horror, que horror, que horror, que los cambios impuestos por el modernismo, hayan entrado a la sociedad.  La tierra está corrompida en la presencia de Dios.  La tierra está llena de violencia.  Mi Padre Dios Yahvé mira la tierra y ve que estaba viciada, porque toda carne tiene una conducta viciosa sobre la tierra (Génesis 6: 11-12)

Esta generación rebelde y pagana ha despojado a mis hijos a vivir sin respeto a mis Santas Leyes y mandatos, y quitándole todo el sentido divino a la divinidad santa, les han enseñado a vivir la libertad y el respeto humano y cada uno a vivir como pueda y como quiera; las madres tienen sus hijos y los tiran por el despeñadero (y así se quitan una responsabilidad), para que satanás los atrape y los eduque para él, con la libertad que él les da, con las enseñanzas malévolas y perniciosas.

Padres de familia, muchos se han acogido a la ley del  hombre y del mundo ¿Y sabéis como estáis, padres de familia?, pues examinaos cada uno y examinad la conducta de vuestros hijos. ¿Por cuales caminos son los que andan, o los llevan?

Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, y por orden de mi Madre María Sanísima, les cuestiono:

-         ¿Padres de familia, si vosotros no oráis de corazón, como vais a enseñar a vuestros hijos que oren?
-         ¿Padres de familia, si vosotros no recibís los Santos Sacramentos, como vais a decirle a vuestros hijos que reciban los Santos Sacramentos?
-         Padres de familia, si vosotros no vais al Santo Sacrificio de la Eucaristía, como podéis decir a vuestros hijos que vayan a la Eucaristía?
-         ¿Padres de familia, si vosotros no confesáis vuestras faltas ni comulgáis conmigo, como pueden decirle a vuestros hijos que se confiesen y comulguen conmigo?
-         ¿Padres de familia, si vosotros no rezáis  el Santo Rosario a mi Santa Madre María, como le vais a decir a vuestros hijos que recen el Santo Rosario a mi Madre?
-         ¿Padres de familia, si vosotros no tomáis la Santa Biblia para comunicarse con nosotros, como le vais a decir a vuestros hijos que lean mi Santa Biblia?  Si vosotros no dais ejemplo ni testimonio, no enseñáis a vuestros hijos, los dejáis en manos de otros, ellos si los cogen, les dan tres vueltas tan solo pisar el umbral de la puerta de la casa.
-         ¿Padres de familia, si vosotros no estáis casados por la Iglesia Católica, como le podéis decir a vuestros hijos que se casen?
-         ¿Padres de familia, si vosotros vivís en adulterio y en fornicación, como queréis que vuestros hijos no vivan en adulterio y fornicación?

Todo esto y mucho mas que les puedo mencionar aquí, pequeños hijitos de mi Corazón Paternal.  Ya estamos recogiendo la cosecha, o sea los frutos.  Pero están comidos de la broca y el comején; la broca y el comején son el gusano de vuestra conciencia.

Pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les digo lo que mi Santa Madre María me dijo que les dijera; Que como padres debéis tomar las riendas del hogar, de la familia en estos últimos días del final de los tiempos, que hablen con sus hijos, que se arrepientan de todo corazón, que no dejen para mañana, puede ser demasiado tarde.  Padres, madres de familia, vuelvan, vuelvan, vuelvan a ver que podéis hacer, pidiendo a través del Santo Rosario a mi Madre María, la conversión propia y la de vuestras familias.
Bendiciones +   Bendiciones +  Bendiciones +, de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo
Medellín, Colombia

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