lunes, 26 de enero de 2015

MENSAJE DEL SEÑOR JESUS 24 ENERO 2015

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE, DE +JESUCRISTO, +JESUCRISTO, +JESUCRISTO, REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, DEL CIELO, DE LA TIERRA Y DE TODA LA HUMANIDAD


24 DE ENERO DE 2015
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA

“OH MIS PEQUEÑOS HITIJOS, ESTE MENSAJE ES PARA LOS QUE ESTAN RESENTIDOS CON LOS DEL CIELO: PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO, Y PARA QUE NO CAIGÁIS EN LA TRAMPA DEL MAL”

Oh pequeños hijitos de vuestro amado Jesucristo, Yo, el Hijo del Padre Dios Yahvé y el Hijo de María, Virgen y Madre antes del parto, dentro del parto y después del parto; me sigo manifestando a toda la humanidad entera y hasta donde puedan llegar nuestros mensajes; para los dichosos que creen y para los incrédulos que no creen, ya que estas advertencias son para todos en general; para todos hay avisos y advertencias para las distintas vivencias espirituales, económicas y personales, como también para las diferentes creencias de todas partes del mundo. Todos los del cielo estaremos utilizando todos los medios de llamadas de atención y de advertencias.

Por esto hijitos de vuestro Padre Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, no puedo dejarlos solos en las manos de satanás –el diablo- , sus secuaces y espíritus malos, que quieren ganar la batalla espiritual, que es una guerra entre los demonios y el hombre, entre el bien y el mal.

Mirad mis dulces niños; todos, hasta por muy inteligentes o muy analfabetas que seáis, ya estáis preocupados de que algo raro está a punto de suceder, pensando que es el fin del mundo; pero no lo es.  En Apocalipsis 20:1-3 dice: “Luego vi a un Ángel que bajaba del cielo y tenía en su mano la llave del Abismo y una gran cadena. Dominó al Dragón, la Serpiente antigua - que es el Diablo y Satanás - y lo encadenó por mil años.  Lo arrojó al Abismo, lo encerró y puso encima los sellos, para que no seduzca más a las naciones hasta que se cumplan los mil años.  Después tiene que ser soltado por poco tiempo”.

Y en Apocalipsis 20:7-8: “Cuando se terminen los mil años, será Satanás soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra, numerosos como la arena del mar”.  Y ahí si es el fin del mundo, no ahora como muchos creen.

Y es por esto mis dulces hijitos, que nosotros los del cielo nos estamos manifestando por todo el mundo a través de muchos mensajeros de Mi Padre Dios Yahvé y de mi Madre María Inmaculada, para insistirles: ¡Basta ya de tanto pecado!, y arrepiéntanse de tanta ofensa a Mi Padre Dios Yahvé.

Yo, Jesucristo, hago un llamado urgentísimo a todos mis hijos en el mundo entero, a todos estos hijos míos que se han resentido con nosotros: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y están enojados, ya que creen que toda decadencia material humana y personal, nosotros los del cielo tenemos la culpa.  Pero no, nosotros no tenemos ninguna culpa.  La culpa solamente es de cada uno de vosotros, que habéis traído todas estas desgracias a la humanidad y a la tierra por sus propios pecados, y ya han cogido mucho impulso, desbocados como un carro sin frenos y llenáis vuestras copas hasta desbordar su propio veneno de maldad; es ese veneno que muchos estáis tomando poco a poco y en pago por el servicio que estáis dando a satanás y al mundo y a ese dios dinero; ya que por el dinero se matan, por el dinero se odian, por el dinero secuestran, por el dinero se aborta, por el dinero los esposos se pelean, por el dinero las familias se destruyen, por el dinero se drogan, por el dinero roban, y por el dinero está el mundo como está.

¿Y queréis saber mis dulces niños donde está el dinero por el cual están cometiendo tanto pecado?.  Pues les digo hijitos míos que la plata; el dios dinero, lo están acumulando en un lugar, los servidores de satanás, para cuando pase todo lo anunciado del Gran Aviso y la gran magnitud de los desastres por todo el mundo; ellos poder sacar este dinero y ponerlo al servicio del hombre creando empleos de toda clase y así poder marcarlos con el sello de la bestia -el microchip 666-, condición obligatoria para que puedan comprar y vender.

Ya está todo plenamente preparado y listo para cuando llegue el gran momento, Apocalipsis 13:15-18. “Se le concedió infundir el aliento a la imagen de la Bestia, de suerte que pudiera incluso hablar la imagen de la Bestia y hacer que fueran exterminados cuantos no adoraran la imagen de la Bestia. Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre. ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666”.

Por todos estos engaños es que les estamos insistiendo tanto.  Mirad bien todos los que no han caído en cuenta como en los comercios le están poniendo un precio a cada artículo que valga por ejemplo 8.999, o 71.999, o 200.999, a sabiendas que estos precios al revés terminan en 666.  Además que todo producto, sea el que fuere, lleva el código de barras, que también contiene el número de la bestia: 666.   Por esto, Yo Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores les digo que procuréis no comprar prendas o artículos con estas cifras en pesos, compradlas con mayor o menor valor pero diferente de 999, para que no llevéis a vuestros hogares estas prendas o artículos con estos precios, ya que lo que vosotros no sabéis es que estáis llevando contaminación a vuestros hogares y a vuestras familias.  Y así piensen y digan: ¿Es que hasta esto es malo?.  Si es malo y deben obedecer si queréis  que los ayude a no caer en estas trampas.  Pues Yo, Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores les digo que si es malo.  Deben de creer de inmediato, y pedir el perdón ahora, ya mismo.

Todos estos hijos e hijas que se sienten ofendidos con los del cielo, especialmente con el Padre Dios y el Padre Jesucristo, pidan perdón, pidan perdón, pidan perdón, que ahí estaremos listos para perdonarles por las ofensas contra el Espíritu Santo Paráclito.  Y pídanle a mi santa Madre María que interceda por todos vosotros, especialmente estos hijos que están dolidos y resentidos, y que ya están viviendo el peso de todas las calamidades y de los desastres naturales y lo han perdido todo.

Oh mis niños amados, cuanto los ama Mi Padre Dios Yahvé, cuanto los ama Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, cuanto los ama el Espíritu Santo, y cuanto los ama mi Santa madre María y Madre vuestra.  +Bendiciones, +Bendiciones, +Bendiciones del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo

Medellín, Colombia

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