viernes, 22 de julio de 2011

MENSAJE DE DIOS PADRE YAHVE 14 DE JULIO DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE,
DE DIOS PADRE YAHVE
EL PADRE DE JESUCRISTO,
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
PARA TODO EL CLERO,
CARDENALES, OBISPOS Y SACERDOTES EN EL MUNDO ENTERO


REPARAD, REZAD Y ORAD DE CORAZON
EL SANTO ROSARIO A MI HIJA MARIA SANTISIMA
LA INMACULADA CONCEPCION,
PARA QUE YO APLAQUE MI SANTO ENOJO
POR LOS PECADOS COMETIDOS EN EL CLERO
14 DE JULIO DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA

Mis pequeños hijitos de vuestro Padre Dios. Yo, Yahvé, he venido a dirigirme en este final de días a todo mi clero en el mundo entero.

Los invito, los exhorto, a reparar, rezar y orar de corazón el Santo Rosario a mi Santa Madre María la Inmaculada Concepción.  Haced vigilias y ayunos en vuestro templo que os di para que hagáis un altar (Exodo 20: 22-26) y con esta reparación van a pedirme perdón por los cambios de Mis Santas Leyes, desde mi Antiguo hasta el Nuevo testamento.  Guardad pues todos mis preceptos y todas mis normas y cumplidlos, así no os vomitará la tierra a donde os llevo para que habitéis en ella.  No caminéis según las costumbres de las naciones, que yo voy a expulsar ante vosotros, pues, porque han obrado así, Yo estoy asqueado de ellas (Levítico 20: 22-23).

Yo, vuestro Padre Dios Yahvé, le hablé a Moisés, diciéndole: “Habla a Aaron, a sus hijos y a todos los israelitas de generación en generación, diles: Esta es la orden que ha dado Yahvé (Levítico 17: 1-2-5-6).

Mis pequeños pastores (el clero), Yo vuestro Padre Dios me llamo: Antiguo Testamento, ayer. Me llamo Nuevo Testamento, hoy. Y me llamo Último Testamento, mañana.  Soy Alfa, Omega, principio y fin.  Ya está en marcha nuestro misterio Trinitario; Padre, Hijo y Espíritu Santo.  Mi pequeño clero en el mundo entero, deténganse a la luz de mi Santo Espíritu en estas citas de mis Santas Palabras:

Levítico  20: 22-23
Levítico 21: 16-24
Levítico 21: 5-6

Y por todo esto, ya el tiempo está por terminar la nueva era, la era del pecado.  No puedo hablaros de otra manera ¿Y por no haceros sentir mal, debo hablaros con miedo y con tapujos, así como vosotros habláis a mis hijos?.  Yo Dios Yahvé, Padre de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, no puedo quitar la esencia Divina de mis Santas Palabras.

A todos vosotros; Cardenales, Obispos y Sacerdotes.  A vosotros, dirigentes de mi rebaño: ¿Qué habéis hecho con los cambios de mis Santas Leyes y Mandamientos? (Levítico 21: 10-12).  Amados hijos míos: ¿Qué habéis hecho con los días ordenados por Mí, vuestro Dios Yahvé, los días festivos a mi Santo Nombre? ¿Porqué habéis cambiado el gran día jueves del Cuerpo y la Sangre de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, por el día domingo? (Levítico 22: 31) (Levítico 23: 1-44) (Levítico 24: 1-9).

Mis pequeños, Yo, Vuestro Padre Dios, les recuerda: ¿Porqué habéis permitido hacer reuniones con ministras mujeres? Si Yo, Dios Padre, lo hubiera permitido, hubiera escogido a Mi Hija María, la que llevó el verbo encarnado en su vientre virginal, para que fuera sacerdotisa y ministra.  Pero no mis niños, todo esto lo ha permitido mi enemigo satanás, penetrando en sus mentes malévolas de mi clero y permitiendo que las ministras mujeres les hagan el trabajo que vosotros debéis hacer, para que así os quede mas tiempo personal y para servirle al mundo.  Y si no acorto este, mi Santo tiempo, les aseguro que todas estas ministras celebrarían el Santo Sacrificio de la Santa Misa y el Sacramento de la confesión.

¡Hay!, ¡hay!, ¡hay!, mi lamento se proclama por los rincones de mis cinco continentes, cobrando justicia por mis Santas Leyes no cumplidas por mi clero, los Cardenales, Obispos y Sacerdotes.  Hijos míos, ¿porqué les da miedo hablar la verdad, para todo aquel que está en su madriguera sumergido en sus propios lodos de pecado?. ¿Porqué habláis solamente a los justos, porqué no salís de vuestras oficinas y de vuestros escritorios, mirando solamente vuestra agenda?, ¿que cupo podéis encontrar para otorgar una cita, para escuchar los lamentos y gemidos de mi rebaño?.  ¿Porqué no vais a aquellos lugares de prostíbulos y de drogadicción?. ¿Porqué no vais a aquellos montes y collados a sacar de allí a los guerrilleros, asesinos y secuestradores?.  Hijos míos, debéis dar testimonio con vuestro ejemplo para que así tengáis muchos seguidores a mi favor y a vuestro ejemplo vosotros estáis criticando a los míos, a los verdaderos seguidores de mis Santas Palabras, los calláis y llamáis la atención públicamente en las Homilías.

Habláis solo con teologías y sabiduría humana, criticáis a los Sacerdotes que tomo como profetas para explicar mis Santas Leyes y transmitirla a vosotros, y los tratáis de locos y lo primero que decís es que los lleven a un psiquiatra, que están más locos que todos ustedes, pues les digo que se están dejando manipular de las incidias de satanás.

Hijos míos, el clero, ¿porqué se avergüenzan de hablarle y explicarle mis Santas Palabras a la luz de Mi Santo Espíritu, sobre mi Antiguo Testamento en estas citas:  Levítico 15:  1-18 y Levítico 15: 19-33?

Mi pequeño clero, Yo, Vuestro Padre Dios, los formé sin ninguna malicia.  Por la malicia entró el pecado y porque veis con malicia lo que Yo, Yahvé Dios, creó.  Yo os di la vida y la di en abundancia de bienes para todos vosotros.

Sacerdotes, les di la gracia del sacerdocio para que cumpláis fielmente Mis Santas Leyes y cumpláis los votos y el juramento de obediencia a Mí, Vuestro Padre Dios Yahvé y no al hombre.  En las vestimentas; ¿Porqué no vestís como Yo Yahvé Dios Padre os ordenó de generación en generación? (Exodo 39: 1-32)  Y Sigo reclamando, así cuando les reclame los talentos uno por uno que les dí a guardar (Mateo 25: 24-30)  Hijos míos, ¿porqué habéis abolido mis Santos Mandamientos y mis Santas Leyes, y sabéis que mis Santas Leyes son ayer, hoy y mañana, sin quitarle ni añadirle? (Capítulos completos del Exodo: 25 al 31)

Hijos de mi Corazón Paternal, Yo, Yahvé Dios, los exhorto por todo esto a orar, rezar el Santo Rosario en reparación por la violación de mis Santas Leyes y Mandamientos, habéis roto su virginidad y la habéis estropeado malsanamente.  Me habéis traicionado y estáis crucificando a diario a Mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, El es el Maestro y el Pastor de todo el clero y de todo mi rebaño en el mundo entero.

¿Porqué habéis cambiado mis Santos Mandamientos, acomodándolos humanamente como a una moda que se pone y se quita y que todo pasa).  No mis niños, los cielos y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán, siempre serán las mismas, ayer, hoy y mañana.  Habéis cambiado las vestimentas sacerdotales (Exodo 28: 1-43), por vestimentas de hombres y del mundo; cachacos, sport, buenas zapatillas, tenis a la moda, vanidad de vanidades y para presentaros a vuestras reuniones, queréis aparentar más que los demás.  ¡Hay!, ¡hay!, ¡hay! mis niños, ¿donde están las vestimentas de mi Hijo Jesús?.  ¿O es que acaso se las han sorteado, o acaso habéis vestido los lobos de oveja, o las ovejas de lobo?  Pues, os aseguro que Yo, Yahvé Dios Padre de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les digo:  Orad, rezad, reparad con el Santo Rosario a Mi Santa Madre, mi hija, mi predilecta, la bendita entre todas las mujeres (Lucas 18: 1) (Juan 16: 17), y en reparación por todos estos pecados que vienen de generación a generación, para que alcancéis mi Santo Perdón.

Ya no habrá tiempo para que retrocedáis y cumplir mis Santos Mandamientos y mis Leyes, ya no, ya no, ya no, el tiempo se ha agotado.  Solo perdón, perdón y perdón, por estas reuniones que estáis haciendo para una nueva evangelización, diciéndole a mis niños, a mi rebaño, que Yo soy amor y misericordia y vosotros no lo sois conmigo.  Que para ser misionero no necesitáis de oraciones y rezos, que no hay que llevar tantos rosarios ni escuchar tantas Eucaristías. ¿Cuál es el testimonio que les están dando a mis niños, si estáis acabando con la poca fe que hay en ellos?  Ahora los estáis confundiendo y dispersando.

Pues os digo a todos vosotros, mi clero, por esto los templos están vacíos, les habéis cerrado las puertas de los templos para que el que quiera entrar, me busque y con estos errores les estáis cerrando las puertas de sus corazones, ya han perdido la fe, están viviendo la apostacía y nadie quiere escuchar mis Palabras a través de vosotros, ya que se han igualado a ellos.  Pues tengo para deciros que con estas misiones continentales, que no son mas que otra estrategia de mi enemigo satanás para acabar con mi poco rebaño fiel, que tengo reservado, es por todo esto que debo adelantar los acontecimientos de mi Divino tiempo para que así podáis beber cada uno, gota a gota, el Cáliz de mi amargura a través de Mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  No creéis en nuestros mensajes, ni en mis profetas escogidos.  No dejáis que ellos difundan nuestros mensajes verdaderos, pero si permitís que mis hijos separados de Mi Santa Madre la Iglesia Católica, a ellos no les decís nada, y a mis mensajeros, que he elegido misioneros míos, les cerráis el paso en este final de los tiempos.

¡Hay!, ¡hay!, ¡hay! mis niños, por todo esto debo actuar antes de que sea demasiado tarde y mi enemigo tome mas fuerza y con mas furia.

No estáis percibiendo nada de lo que está sucediendo, ¿o es que no queréis percibirlo?.  Queréis estar mudos, ciegos y sordos.  Pues Yo, Yahvé Dios Padre de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, se los digo en este mensaje: No enterréis mis talentos, no guardéis mi Antiguo Testamento, ¿O es que lo queréis tener en  ignorancia?.  Pues ojo, ojo, ojo, que si no haces lo que os digo en este mensaje, entonces tendré que actuar y es que ya estoy actuando (Levítico 26: 14-46)  “Pero, si no me escucháis y no cumplís todos estos mandamientos; si despreciáis mis preceptos y rechazáis mis normas, no haciendo caso de todos mis mandamientos y rompiendo mi alianza, también Yo haré los mismo con vosotros.  Traeré sobre vosotros el terror, la tisis y la fiebre, que os abracen los ojos y os consuman la vida.  Sembraréis en vano vuestra semilla, pues el fruto se lo comerán vuestros enemigos.  Me volveré contra vosotros y seréis derrotados ante vuestros enemigos; os tiranizarán los que os aborrecen y huiréis sin que nadie os persiga.

Si ni con eso me obedecéis, volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.  Quebrantaré vuestro orgullo  vuestra fuerza y haré vuestro cielo como hierro y vuestra como bronce.  Vuestras fuerzas se consumirán en vano, pues vuestra tierra no dará sus productos y el árbol del campo os negará sus frutos.

Y si seguís enfrentándoos a Mí y no queréis oírme, volveré a castigaros siete veces más a causa de vuestros pecados.  Soltaré contra vosotros las fieras salvajes, que os privarán de vuestros hijos, exterminarán vuestro ganado y os reducirán a unos pocos, hasta que vuestros caminos queden desiertos.

Si ni con eso os corregís, sino que seguís enfrentándoos a Mí, también Yo me enfrentaré a vosotros, y os azotaré Yo mismo siete veces mas por vuestros pecados.  Traeré sobre vosotros la espada que vengará la alianza.  Os refugiaréis entonces en vuestras ciudades, pero Yo enviaré contra vosotros la peste y seréis entregados en manos del enemigo.  Cuando Yo os retire el bastón del pan, diez mujeres cocerán todo vuestro pan en un solo horno, y os lo darán tan racionado que comeréis y no os saciaréis.

Si ni con eso me obedecéis y seguís enfrentándoos a Mí, Yo me enfrentaré a vosotros con furia, y os castigaré Yo mismo siete veces más por vuestros pecado.  Comeréis la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas comeréis.  Destruiré vuestros altos, demoleré vuestros altares de incienso, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y Yo mismo os aborreceré.  Reduciré vuestras ciudades a ruina y devastaré vuestros santuarios, no aspiraré ya más vuestros calmantes aromas.  Asolaré la tierra, y de ello quedarán horrorizados vuestros mismos enemigos al venir a ocuparla.  A vosotros os esparciré entre las naciones y os perseguiré con la espada desenvainada.  Vuestra tierra será un yermo y vuestras ciudades una ruina.

Entonces pagará la tierra sus sábados, durante todos los días en que esté desolada mientras vosotros estáis en el país de vuestros enemigos, entonces si que descansará la tierra y pagará sus sábados.  Durante todo el tiempo de la desolación descansará, por lo que no pudo descansar en vuestros sábados cuando habitabais en ella.  A los que quedaren de vosotros les infundiré pánico en sus corazones, en el país de sus enemigos; el susurro de una hoja caída los ahuyentará, huirán como quien huye de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.  Se atropellarán unos a otros, como quien huye de la espada aunque nadie los persiga.  No podréis manteneros delante de vuestros enemigos.  Pereceréis entre las naciones y os tragará la tierra de vuestros enemigos.  A quienes de vosotros sobreviva, se pudrirán a causa de su iniquidad en las tierras de vuestros enemigos; por las iniquidades de sus padres unidas a las suyas, se pudrirán.  Entonces confesarán su iniquidad y la iniquidad de sus padres, cómo se revelaron contra Mí y cómo se enfrentaron Conmigo.

También Yo me enfrentaré con ellos y los llevaré al país de sus enemigos.  Entonces se humillará su corazón incircunciso y expiarán su iniquidad.  Y Yo me acordaré de mi alianza con Jacob y de mi alianza con Isaac; y recordaré mi alianza con Abraham; y me acordaré de la tierra.

Pero la tierra será antes abandonada por ellos y pagará sus sábados, mientras quede desolada durante su ausencia; y ellos también pagarán el castigo de su iniquidad, por cuanto desecharon mis normas y su alma desdeñó mis preceptos.  Pero incluso cuando estén ellos en tierra enemiga no los desecharé ni los aborreceré hasta exterminarlos y romper mi alianza con ellos, porque Yo Soy Yahvé, su Dios; me acordaré, en su favor, de la alianza que hice con sus padres, a quienes saqué de la tierra de Egipto, ante los ojos de las naciones, para ser su Dios.  Yo Yahvé”.

“Estos son los preceptos, normas y leyes que Yahvé estableció entre El y los israelitas en el monte Sinaí, por medio de Moisés”

¿O queréis bendiciones?, entonces leed Levítico  26: 3-13.

Amados hijos de Mi Corazón Paternal, Yo, Vuestro Padre Dios Yahvé en este mensaje les recuerdo mis santas advertencias.  El que tenga oídos que oiga y escuche estas Santas Palabras que digo Yo, Dios Yahvé Padre de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  Pero si no me escucháis y no cumplís estos mandamientos, si despreciáis mis preceptos y rechazáis mis normas, haciendo caso omiso de todos mis mandamientos y rompiendo mi alianza, entonces, también Yo haré lo mismo con vosotros.

Que así les quede todo bien claro, mis pequeños pastores (clero), les estoy hablando Yo, Vuestro Padre Dios Yahvé, el Padre de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.  Si hacéis caso, los bendigo a todos ustedes, a sus familias desde la quinta y última generación y para todos mis hijos, el clero que está orando por la otra parte del clero rebelde.  A los grupos de oración que están rezando, orando y reparando, mis mas sinceras bendiciones de Amor y Misericordia.

Soy Yo, Yahvé, Dios Padre de Jesucristo, Jesucristo, Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores. Ayer, hoy y mañana.
Bendiciones. Bendiciones. Bendiciones. Amén.  Amén. Amén.

Instrumento Anónimo.

Medellín, Colombia

No hay comentarios:

Publicar un comentario