MENSAJE DE DIOS PADRE YAHVE 20 DE NOVIEMBRE DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE

DE DIOS PADRE YAHVE, EL PADRE DE MI HIJO  JESUCRISTO

REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES,

DEL CIELO Y DE LA TIERRA

20 DE NOVIEMBRE DE 2011

HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO

MEDELLIN, COLOMBIA

HOY EN ESTAS HORAS QUE ESTAIS VIVIENDO

MEDELLIN-COLOMBIA, NO PUEDO DESATENDER

LAS SUPLICAS DE MI HIJA MARIA INMACULADA.

ELLA ME DICE QUE POR AMOR A TODOS SUS HIJOS,

QUE TAMBIEN LES HABLE SOBRE LA FIESTA

DE CRISTO REY

Mis pequeños hijitos, Soy vuestro Padre Dios Yahvé, Padre de mi hijo Jesús y de mi hija María.  Me dirijo a todos mis hijos en el mundo entero en estos mensajes.  No le hablo específicamente a uno solo, le hablo a todo género humano.  El tiempo de mi Santa Voluntad se ha agotado.

En este mes de Noviembre del 2011 se ha acercado otra fecha conmemorativa a mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, es otra fecha mas de su Gran día de Fiesta, y Yo, Vuestro Padre Dios Yahvé, les pregunto ¿Habéis celebrado o vais a celebrar esta fiesta con tambores y trompetas, así como celebráis una fiesta a un ídolo aquí en la tierra y la anunciáis a nivel mundial?  Pues no, no y no mis niños, Yo os digo que no, porque a mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, me lo han despreciado, lo han ignorado, no saben quien es, no han escuchado a mis verdaderos profetas hablando por boca de mi hijo Jesucristo, anunciando su segunda venida a esta tierra.  No habéis reconocido el regalo tan grande de su Padre Dios Yahvé, al devolverles a mis hijos Jesús y María aquí a la tierra.

Leéis y escucháis, pero hacéis de vuestros oídos; oídos sordos, y no queréis prestar atención.  Vivís tan ciegos y tan sordos en las cosas que os ofrece este mundo tibio y frío de mi majestuosidad con cada uno de vosotros.  Si cada uno de vosotros reconocierais mi majestuosidad, conmigo se detendrían por un segundo a contemplar estas manos alfareras con las que os he formado a imagen mía y de mi Hijo Jesucristo, y por esto estáis aquí y sois lo que sois en las buenas y en las malas.  Muchos son desagradecidos y no reconocéis la entrega de muerte cruel, por la salvación de vosotros.

¡Oh! mis pequeños hijitos, Yo Vuestro Padre Celestial, Vuestro Padre Dios Yahvé, vengo a respaldar a mi Hijo Jesucristo y a mi hija María, así como ellos me respaldan a mí, dándome a conocer como Padre de amor y de Bondad.

Hijitos míos, he venido a pediros cuenta por tanta indiferencia hacia mi Hijo Jesucristo, solo y abandonado en los tabernáculos, en los sagrarios, en los templos.

¿Porqué no enseñáis a la juventud y a la niñez a hacer estas marchas de júbilo y paz a Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, cantando “Tu reinarás en nuestras almas, por siempre serás” y que en vuestros países, ciudades y calles corran ríos de jóvenes proclamando la segunda venida de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores?

¿Porqué no enseñáis a proclamar, a saludar, el Santo Nombre del Dios de Israel?

Pobres estos países, estas ciudades, que creen obrar por la libertad del hombre, instruyéndolos a hacer protestas, a correr como ríos de aguas mansas y luego se levantan contra el pueblo inocente a desatar una guerra de violencia, acompañada con crímenes de toda clase.

¡Oh! mis niños, Yo vuestro Padre Dios Yahvé, el Padre de toda la creación, el Padre del Hijo, el Padre del Espíritu Santo, en estos días que se celebra la Fiesta de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les advierto y les recuerdo que el día, las semanas, los meses, los años ; ya no serán días, semanas, meses y años en este tiempo, el tiempo de vosotros es mío, me pertenece, y nosotros aquí en el cielo somos los que le celebraremos la Fiesta de mi Hijo Jesucristo y para prepararlo a la venida por segunda vez a la tierra.  Si mis hijos, si el clero supieran la magnitud tan grande de una fiesta a Cristo Rey, convocarían a toda mi iglesia para el gran día.  Pero que dolor me da de ver que mis hijos pastores, sacerdotes, lo viven como un día cualquiera y sin importancia, celebrando una Misa solamente de palabras, mas no de corazón preparado dignamente.

Otra navidad que se acerca para celebrar, y ¿para celebrarle a quien?.  Yo el Padre Dios Yahvé, les pregunto nuevamente, ¿a quien le celebráis la navidad, si mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes, no está en esta celebración?  Pues les digo mis niños que mi Hijo, que mi Rey, que mi Señor de señores, en estas navidades se viste de harapos, se viste de mendigo, se viste de pródigo, y ya se está revistiendo para esta navidad del 2011, para ir a recoger las miserias que muchos de vosotros le regaláis.  El sale a mendigarles un poco de vuestro amor, pero vosotros se lo negáis, porque estáis ocupados al servicio del otro, de mi enemigo satanás, ocupados en los preparativos de vuestros trajes deshonestos, en las compras mundanas de cachivaches, en las compras de licores y comelonas para disfrutar vuestras parrandas, que a muchos los lleva a caer en la tentación, a cometer el pecado de todo vicio.

Que horror, que asco me da a Mí que los creé para todo bien y vivís peor que Sodoma y Gomorra.  Luego se preparan aparentando estar bien conmigo, su Dios y con mi Hijo Jesucristo para la despedida del año y el comienzo del nuevo año.

¡Oh! mis niños con cuanto dolor les digo a todos que muchos no terminan el año y muchos no lo empiezan, y que muchos de ellos no están conmigo, ni tampoco se están purificando en el purgatorio, están donde ellos eligieron estar: en el infierno, para toda la eternidad.  ¿Cuantos de estos  hijos míos, que Yo mismo creé, y van derechito al infierno, sin querer escuchar mi voz, ni la de mi Hijo Jesucristo?  Pues si a muchos, alguna de estas palabras lo ha tocado, arrepiéntanse ya, antes de mañana que se acerca la navidad.  No les puedo tolerar mas tanta ingratitud con vuestro Padre Dios Yahvé.  Los amo, los amo, los amo a todos, y porque los amo debo de hablaros así con estas claras y sencillas palabras.

+  Bendiciones  + Bendiciones  + Bendiciones de vuestro Padre Dios Yahvé, el Padre de Mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.

Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo.

Medellín, Colombia