viernes, 23 de diciembre de 2011

MENSAJE DE DIOS PADRE YAHVE 13 DE DICIEMBRE DE 2011

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE DIOS PADRE YAHVE, EL PADRE DEL GRAN REY
DEL CIELO, DE LA TIERRA
Y DE TODO EL UNIVERSO ENTERO


13 DE DICIEMBRE DE 2011
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
YO, DIOS PADRE, TAMBIEN OBEDEZCO
A LAS SUPLICAS DE MI HIJO JESUCRISTO
Y DE MI HIJA MARIA, PARA QUE LES DE UN ALIENTO
DE ESPERANZA A TODOS MIS  HIJOS
COLOMBIANOS Y DE MEDELLIN

¡Oh! mis hijitos de este país; Colombia, Soy vuestro Padre Dios Yahvé, Soy el Padre de todo lo creado, Soy el Padre amoroso que siempre cuida y vela por lo que es mío, y este país lo hice igual que todos los demás países en el mundo entero.  A todos les di por iguales partes de bienes, tanto espirituales como materiales.  Cuando un padre o una madre ama de corazón a sus hijos, no les da a unos más y a otros menos, todo por partes iguales.  Yo, vuestro Padre Dios Yahvé, les di hermosas montañas, hermosas y amplias praderas, les di hermosos campos verdes y frutales, les he dado toda la hermosura de las flores y en especies, y la inmensidad de mi Gran Amor y de Misericordia, y les he dado todo en abundancia de bienes materiales.

¡Oh! mis niños, mis hijitos, Yo vuestro Padre Dios Yahvé, les estoy hablando desde el primer día de mi creación en el Antiguo Testamento, con el origen del mundo y de mi creación, y en el segundo día hice y creé todo lo que está bajo vuestros pies. Génesis 1: 9-12.  Y Yo vuestro Padre Dios Yahvé les di todo sin defectos, todo estaba perfecto, sin señales de imperfección, y vi que todo estaba bien y dije: Un día, después, alguien le pondrá un nombre, y se llamará Colombia.

¡Oh! mis niños colombianos, Yo Soy eterno ayer, Soy eterno hoy, y Soy eterno mañana, y desde ayer siempre he estado vigilando vuestras generaciones de generación en generación, muy atento a esta última generación del final de los tiempos, pero me he dado cuenta que no ha mejorado en nada, que cada día sigue de peor a peor y en estos momentos que les estoy hablando me siento como uno de vuestros compadres de aquí de la tierra, cuando habláis de unos con otros, de la situación de esta generación, y decís:   “Es que en el tiempo de mis bisabuelos no se veían estas cosas tan horribles”.

Así me siento Yo, el Padre de todos ustedes, bajándome hasta vosotros, viviendo dentro de vosotros, y no me siento más que cada uno de ustedes, me enamora igualarme a todos vosotros, y por esto les envié a mi Hijo Jesucristo, para que naciera  hecho hombre, en medio de los hombres.  La diferencia más grande que nos aleja y nos separa; es el pecado.  Pero Yo, Padre Dios Yahvé, a todos los amo; cada uno pasó como arcilla de barro para ser moldeado por estas manos paternales y alfareras, y la inclinación de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, y el amor de mi Hija María, hicieron que me manifestara nuevamente, para los que con tanto amor y entrega, están esperando nuestros mensajes de fortaleza y aliento.

Yo, Padre Dios Yahvé, les pregunto a todos los padres de familia de Colombia y a los que tenéis familia (hijos); ¿Es verdad que levantar una familia no es algo fácil?  Ya se que me respondieron que no, que no es fácil, pero que por el amor a sus hijos, los siguen soportando hasta ver que decisiones toman, o a ver que pueda pasar.

Muchos hijos míos dicen o se preguntan: ¿Qué Dios que está esperando para que mande un castigo para los malos, que porque no acaba con ellos? ¿Qué porque no les doy lo que se merecen? ¿Qué hasta cuando se va a alargar toda esta maldad? ¿Qué porque no libero con mi poder a los secuestrados? ¿Qué porque permito tanto verano¿ ¿Qué porque tanto invierno tan dañino? ¿Qué porque unos con tanto y otros sin nada? ¿Qué porque tantas enfermedades? ¿Qué porque tantas divisiones? ¿Qué porque tantas guerras? ¿Qué porque tantos abortos? ¿Qué porque tantos niños deformes y especiales? ¿Qué porque los sacerdotes son tan raros? ¿Qué porque tanto homosexualismo y lesbianismo? ¿Qué porque tanta droga? ¿Qué porque tanto alcoholismo? ¿Qué porque tantos locos en la calle? ¿Qué porque esto y porque aquello?

¡Oh! mis pequeños hijitos, esta pequeña humanidad colombiana está hecha una revuelta y volteando las aguas están en vuestras calles.  Mis niños, les di todo muy bueno ¿Y porque lo habéis dañado? ¿Qué habéis hecho con los juguetes nuevos que les di? ¿Dónde están las manos y los pies de vuestras muñecas, que no veo sino el tronco? ¿Porque le habéis sacado los ojos tan cruelmente, y no se ven sino las cuencas profundas? ¿Dónde están los carros de transporte nuevo, porque y para que quisisteis arrancarles las llantas de atrás y de adelante? ¿Porque le habéis quitado las señales de transmisión y la rueda del volante? ¿Dónde quedó el parabrisas y la capota, mis niños colombianos?

Pues quiero que me digan donde está la chatarrería, para Yo ir a conseguir la chatarra de nuevo y volver a armarlos de nuevo, aunque ya no quedan lo mismo.  Se que muchos sabios o sencillos se preguntarán ¿Cuál es este loco o loca, que pierde el tiempo hablando así, puras tonterías?.  Otros piensan, -lo digo Yo, Dios Padre Yahvé, padre de todos ustedes, porque leo vuestras mentes y vuestros corazones, - Que el Dios del cielo no puede hablar así.

Pues les digo mis niños que si no les hablo así, entonces no me van a entender, y estoy utilizando el lenguaje como el de vosotros, puro español y acento colombiano.  ¡Oh! mis niños colombianos, a Mí también me enamora hablaros con estas palabras diminutas de niños pequeñitos.  ¡Oh! corazoncitos, es así, que con la ternura de un Padre, se roba el corazón del hijo.

Mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores y mi Santa Hija María, Madre de la Iglesia, ya les han avisado con mucha urgencia, como se deben de preparar para sobrevivir, luchar y triunfar en la Gran Tribulación.  Mis niños amados, no deben de atemorizarse con los acontecimientos que se van presentando a diario, a cualquier hora del día o de la noche, y es muy necesario que todo deba continuar para vuestra purificación.

Mis pequeños niños colombianos, a través de otros profetas, les hemos dicho que de Colombia saldrá a brillar una luz para el mundo entero, ahorita no la veis, pero más tarde la apreciareis.

En este pequeño país; Colombia,  en estos momentos estáis viviendo los dolores del parto para el alumbramiento de la luz, esto se parece a los dolores fuertes de una madre cuando va a nacer su bebé, y luego nace, viene la alegría y tiene su descanso, y la familia, todos, lo quieren conocer.  Así les explico con claras y sencillas palabras.

A muchos les di la gracia de la sicología y de la teología, para que la utilizaran con mi mismo acento, y la han desviado para el bien propio y humano.  Les di todo, los doté de dones y discernimiento, unos los utilizan para bien y otros para lo malo.

¡Oh! niños de mi Corazón Paternal, el tiempo de mi Santa Voluntad se está acabando y Yo mismo voy a ser el médico cirujano para atender vuestro parto, o vuestro alumbramiento.  Ya estáis conociendo mi instrumental de cirugía, ya lo estoy desinfectando con todo lo que veis a vuestro alrededor.  Los desastres naturales ya se han derrumbado en avalancha y están abriendo brechas por todas partes del mundo, ya sea material, espiritual o humano, todo es un caos.

Cuando Adán y Eva se desnudaron, se desnudaron fue de mi Santa Gracia (Génesis 3: 7-14) y se revistieron del mal, del pecado.  ¡Oh! mis dulces niños, Yo, Padre Dios Yahvé, les digo que ya la cosecha está al mas alto grado de madurez y Yo no la puedo dejar perder, ya estoy utilizando los cestos  para recogerlos y llevarlos al lugar de purificación y revestirlos nuevamente con mis Santas y Divinas gracias.

¡Oh! mis pequeños niños, si no sabéis que es purificación, les voy a explicar con claras y sencillas palabras.  Continuaré después explicándoles lo de la purificación.

Los amo a todos los colombianos y les derramo gracias de bendiciones para todos, sin distinción a nadie, del Padre Dios Yahvé. Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo.
Medellín, Colombia

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