domingo, 3 de marzo de 2013

MENSAJE DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA 2 DE MARZO 2013


MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE,
DE LA SIEMPRE VIRGEN MARIA Y MADRE DE LA IGLESIA,
VIRGEN ANTES DEL PARTO, EN EL PARTO Y DESPUES
DEL PARTO

2 DE MARZO DE 2013
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
“MI HIJO JESUCRISTO, REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES,
ME DICE QUE LES RECUERDE LA IMPORTANCIA DE CONFESAR
BIEN SUS PECADOS”

¡Oh! pequeños niños de mi Corazón Maternal, Yo vuestra Madre celestial, he venido en este mensaje a decirles que aunque las mareas de los mares estén tan bravas y tan altas, yo he venido como la gallina con mis alas muy abiertas para abrigarlos a todos y atraerlos hacia mi Corazón Maternal.  Yo, la mujer vestida de sol, estoy embarazada para dar nuevamente a luz, por cada uno de vosotros, y este nuevo embarazo no me impide cargarlos a cada uno dentro de mi regazo maternal, y estoy muy atenta al cuidado de mi protección para cada uno.

No pierdan la esperanza, pequeños míos, debéis  ser fuertes, muy fuertes, en medio de estas mareas que los vientos fuertes están trayendo, con arenas muy grandes que los pueden enceguecer para siempre.  Mirad mis niños que yo, la Madre de mi Hijo Jesucristo, he venido a traerles lentes de contacto espirituales, con muy buen marco de seguridad y luz de doble filo, y con mis siete espadas, aunque son mas de las que vosotros conocéis; se las he dado todas para que las aprendieran a manejar durante este combate de los hombres con los espíritus malos del infierno.
Se ha llegado la hora decisiva mis dulces niños, no se dejen engañar por el usurpador que ocupará la silla de mi Santo Pedro, no se dejen endulzar sus oídos con palabras muy poderosas y convincentes, ya que tratará de hacerles creer que el si es el que verdaderamente ustedes necesitaban.

¡Oh! pequeños niños de mi Corazón Maternal, yo vuestra madre María y Madre de la Iglesia, por muchos siglos he venido a decirles: Conviértanse, arrepiéntanse, que el tiempo es muy corto, muy corto, y mirad mis niños como se ha acortado, ya no hay nada más que esperar, solo estar arrepentidos, el tiempo ya ha concluido, y así como el tiempo ha concluido, también nuestros mensajes de amor, preparación, advertencia, aviso, milagro y castigo también se están acabando.  Todo se los hemos dicho y explicado con cada signo de puntuación en nuestras palabras, mirad que ya se está recopilando por todo el mundo lo que antes habíamos dicho y quizás muchos no creyeron de que esto o aquello iba a pasar, pero ya pasó y así todo se va consumando; el tiempo de las profecías y el final de los tiempos.

¡Oh! mis dulces niños, yo vuestra madre María y Madre de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les exhorto, decid así como mi Hijo Jesucristo le dijo a mi Padre Dios Yahvé:  “Padre, todo está consumado” y “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

Y por esto debéis ir corriendito o a las carreras, a bañaros en las piscinas de la gracia, o sea, a confesar vuestros pecados.  Arrepiéntanse de todo corazón, y si no habéis amado a vuestros hermanos, amadlos ya y desde ahora mismo, ya que las fuerzas del mal ya han pisado vuestros talones.  Ay mis niños, mirad que cuando uno dice “ay”, es porque le duele algo y a mí si que me está doliendo mi Corazón Maternal, por el gran recorrido del camino al calvario.  Pero no sufráis, que nosotros,-aunque vosotros creáis que estáis solos-, les decimos que no están solos, que cuentan siempre con nuestras  compañías y la de los ángeles encabezados por el príncipe del cielo; San Miguel Arcángel, y los ángeles guerreros del cielo.  También pidan a todos los santos del cielo con las letanías de todos los santos, si es posible, hacedla en las noches o en el día terminando mi Santo Rosario, si lo podéis hacer cantando es mucho mejor, ya que a mi enemigo satanás no le gusta que sean cantadas, y por esto mas las debéis cantar.

Ay mis niños amados, a todos mis profetas e instrumentos marianos, sigan así bien fuertecitos y robustos en la fé y en el amor hacia cada uno de vuestros hermanos, especialmente a los que los critican por hablar la verdad.  Estén muy atentos a los mensajes que decimos a través del uno y del otro, ya que a través de todos, decimos los mismo; Invitarlos a la conversión y a la oración, de distintas maneras.  Por ejemplo, mirad bien y atentamente como son los mensajes a través del siervo JV, a través de Rosa, Mary Jane Even, de Enoc, de Luz María, de Angel, de Gustavo; estos y muchos mas mensajeros, todos los mensajes tan distintos y todos apuntando a uno solo: “La conversión y la advertencia.

A todos mis hijos, orad mucho por estos hijos míos, nuestros voceros, nuestros mensajeros.  Orad por todos ellos, que mi Padre Dios Yahvé se los sabrá agradecer.

Oren mucho por todas las almas que han muerto sin arrepentirse, ya que muchas han quedado estancadas en las afueras del infierno, pues no se arrepintieron, pero al momento de morir, se acordaron que debieron haber pedido perdón y lo hicieron de inmediato en medio de su dolor a la hora de la muerte.  Y si oráis por estas pobres almas, mi Padre Dios derramará su gran misericordia por estas almas, ya que la misericordia de Dios por las almas de la tierra se ha agotado, ¿y si no la habéis aprovechado?,  pobres niños tan advertidos que fueron por todos los del cielo, entonces ya no hay nada que hacer.  Por esto, aprovechando desde ya en esta Santa Cuaresma, puede que sea la última o legítima de la Iglesia y hay otras con mi Hijo Jesús a escondidas, debido a vuestras persecuciones.

Mirad mis niños que el tiempo es grave, muy grave, pedidme a mi, a vuestra madre María, que los ayude a hacer un buen examen de conciencia y a sentir un verdadero dolor de sus pecados.  Si me lo pedís con fe, siempre estoy atenta a escuchar vuestros pedidos, si me los pedís de corazón.

¡Oh! mis niños amados, yo vuestra Madre celestial, siempre imploro a mi Padre Dios Yahvé, la fortaleza en este verdadero vía crucis que vais a empezar a recorrer con nosotros, lo vais a vivir propiamente, y así os vais a dar cuenta del dolor tan grande que vivió mi Hijo Jesucristo por cada uno de vosotros, para salvarlos del pecado y de la condenación eterna.  Mirad pues mis niños amados, no desconfíen de mi maternal protección, estén pues ya preparados para el Gran Aviso; la iluminación de las conciencias, el gran milagro y el castigo a seguir uno tras otro y sin mucha tregua.

Les amo a todos en general y sin distinciones de colores y razas, ni de credos, ya que a todos les hemos enseñado a conservar el lugar que les corresponde a cada uno.  Bendiciones para todos los que ayudan a extender nuestros mensajes de amor, preparación, advertencia, aviso, milagro y castigo, a través de todos lo mensajeros del mundo entero.  Muchas gracias en medio de tantas bendiciones.  A orar mucho por mi Benedicto XVI y todo el clero en general.  Los bendigo en el Nombre de mi Padre Dios, mi Hijo Jesucristo y mi esposo Espíritu Santo, y los cubro con mi sagrado manto.  Soy María Madre de Dios y de mi Hijo Jesucristo.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo
Medellín, Colombia

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