MENSAJE DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA 16 DE JULIO DE 2012

MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE,

DE LA MADRE DE JESUCRISTO,

REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES,

EN LA ADVOCACION DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN,

HOY EN MI DIA DE FIESTA

16 DE JULIO DE 2012

HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO

MEDELLIN, COLOMBIA

YO VUESTRA MADRE MARIA Y MADRE DE LA IGLESIA

Y EN LA ADVOCACION DEL CARMEN,

ME SIGO MANIFESTANDO AL MUNDO ENTERO

¡Oh! pequeños niños de mi corazón maternal, yo, la madre de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores y madre de cada uno de vosotros en el mundo entero, me sigo manifestando todos los días en distintas advocaciones en el mundo entero.

Hoy hace un año que mi Hijo Jesucristo, mi Rey, el Rey de mi Padre Dios Yahvé, el Rey de todos los reyes, del cielo y de la tierra, el Rey de toda la humanidad y a través de estos mensajes urgentes, El les habló de mí, como la reina de todos y cada uno de vosotros.

Mirad todos mis niños colombianos y del mundo entero, como desde hace un año hasta el día de hoy, muchos niños leyeron y escucharon la voz de mi Rey Jesucristo y han  puesto en práctica lo leído, y no se avergüenzan de llevar nuestras santas imágenes en sus carros o en otros medios de transporte, también sobre sus cuerpos, para proteger sus almas y sus cuerpos de las insidias de mi enemigo satanás.

Mirad mis niños todos en el mundo entero, no podéis bajar la guardia, estad siempre vigilantes en las oraciones y en vuestro buen comportamiento, con mi Padre Dios Yahvé, con mi Hijo Jesucristo, y con cada uno de sus hermanos, el prójimo; que empieza por vuestras familias, hoy en mi gran día de fiesta y especialmente con todos mis conductores de cualquier medio de transporte; aunque  son mas los que me honran que los que no reconocen que mi Hijo Jesucristo tuvo una madre  que se llama María; pero yo si los reconozco como mis hijos, mis dedos que son diferentes y que me pertenecen, aunque sean diferentes conmigo.

Pues les digo hijitos de mi corazón maternal, que esta madre amorosa en la advocación del Carmen, mi mano siempre estará protegiéndolos a todos y a cada uno, hasta que todos reconozcáis que la madre de Jesucristo, mi gran Rey, soy yo la madre de ustedes sin distinción de nada ni de nadie, mi gran amor alcanza para todos.

¡Oh! mis niños de Medellín y de toda Colombia, mirad muy bien y  discernid las horas que estáis viviendo, mirad la guerra que estáis viviendo simuladamente entre narcos de toda clase, incluyendo hasta los niños, formando toda clase de vandalismo, todo esto no se acaba si no es por la misericordia de mi Padre Dios Yahvé y de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, dejando soltar su santo enojo sobre cada uno de vosotros.  Les hemos llamado la atención de mil diferentes maneras con el más dulce amor contemplativo, y antes se ponen como niños malcriados cuando se les mima demasiado.

Muchos de Medellín, Colombia, y muchos a nivel mundial no quieren hacer caso de nuestras advertencias de arrepentirse, arrepentirse, arrepentirse, aunque muchos ya lo han hecho y están orando por los otros.

¡Oh! mis niños de Medellín, de Colombia y del mundo entero, ya a esta madre bendita se le va a agotar la paciencia de estarles advirtiendo; arrepiéntanse, cambien.  Está al punto de desatarse en forma, la tercera guerra mundial y tu Medellín y Colombia ya la estáis viviendo y no han dado cuenta, y en muchos lugares del mundo no se acaba y en otros también la están viviendo.

Mirad niños amados de mi corazón maternal, les estamos dando señales de toda clase y de toda índole en el cielo y en la tierra, y hasta los del más allá.  Mi Padre Dios Yahvé y mi Hijo Jesucristo, mi gran Rey, les están permitiendo venir a la tierra a estas pobres almas que están en peligro de condenarse, las que están en el lugar del santo purgatorio, en el limbo y en el cielo, a decirles a ustedes quienes y porque viven allá.

¡Oh! pequeños niños de mi corazón maternal, una madre buena no se cansa de rogar y de esperar por la conversión de cada uno de vosotros y esta  madre en la advocación del Carmen, les digo con mucho dolor que hay un infierno, que es una cárcel con sus adentros y sus afueras, que los que caen dentro del infierno, ya no, y nunca jamás, y por toda la eternidad podrán salir de allí.  Pero los que están fuera del infierno, en los alrededores, que son millones y millones de almas, si podrán salir de este lugar, ya que por uno u otro motivo que mi Padre Dios conoce de estas almas, no han caído todavía en el corazón del infierno.  Debéis orar por estas pobres almas en peligro de condenarse, los que están alrededor del infierno y los de acá de la tierra, todos están luchando, los demonios del infierno y los ángeles guerreros del cielo, por estas almas.  Oren, oren y oren incesantemente hasta lograr la liberación de estas pobres almas en peligro de condenarse, que yo, vuestra madre, en la advocación del Carmen, María, madre de la Iglesia que sois todos vosotros, iré al encuentro de estas pobres almas y llevarlas al cielo.  De lo contrario, si no oráis por ellas y no mandáis a celebrar Santas Eucaristías, en los 3 días de oscuridad, estas almas serán arrebatadas por satanás para ir con el al infierno por toda la eternidad.

Mirad mis niños de Medellín, Colombia y el mundo entero, que solamente hay un poco de tiempo y que juntos podremos sacar y ayudar a salvar a estas almas en peligro de condenarse, es un regalo grande que les he traído hoy en este gran día de mi advocación del Carmen.

Formad cadenas de oración en el mundo entero, y vigilias, por la liberación de estas pobres almas en peligro de condenarse antes de que lleguen estos 3 días de oscuridad.

Los amo a todos, y que todos los que vistan mi santo escapulario alrededor del cuello, no en el pie; ya que es una ofensa para mí, a estos hijitos los ayudaré a liberarse de las acechanzas de mi enemigo, los protegeré y los socorreré en el peligro de la muerte eterna, y repitiendo esta jaculatoria:

“!Oh! piadosísima Virgen del Carmen, que tus santas bendiciones protejan mi alma, las de mi familia y a todos los hogares de nuestras familias, hoy y siempre. Amén. Amén. Amén.”

Yo les derramaré en abundancia de bienes de conversión y de liberación. 

Y yo vuestra madre celestial, la hija de Padre Dios Yahvé, la madre de mi gran Rey Jesucristo y la esposa del Espíritu Santo, los bendigo en el Nombre del + Padre, del + Hijo y del + Espíritu Santo.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo

Medellín, Colombia