sábado, 21 de julio de 2012

MENSAJE DEL SEÑOR JESUS 13 DE JULIO DE 2012


MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE,
DE  + JESUCRISTO, + JESUCRISTO, + JESUCRISTO,
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES,
DEL CIELO, DE LA TIERRA Y DE TODA LA HUMANIDAD



13 DE JULIO DE 2012
HORA: LA QUE ESTAIS VIVIENDO
MEDELLIN, COLOMBIA
¡OH! MIS NIÑOS, YO JESUCRISTO, REY DE REYES
Y SEÑOR DE SEÑORES,  LES EXPLICO Y LES RECUERDO
QUE YA ESTAN VIVIENDO ESTA CITA:
ISAIAS 13: 3-18

¡Oh! pequeños niños de mi Corazón Paternal, Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, me sigo manifestando para toda la humanidad a donde queráis vosotros llevar nuestros mensajes de amor y de advertencia, a esta pobre humanidad agobiada y doliente, viviendo los dolores de parto.  Ya en muchos lugares del mundo creen haber dado a luz a la criatura cuando les llega el desastre y pasa, y ellos, aún siguen de pie con los brazos cruzados mirando como el desastre pasa y no quedan sino las ruinas.

“Yo he mandado a mis consagrados y también he llamado a mis valientes, a mis gallardos para ejecutar mi ira.  Ruido estruendoso en los montes, como de mucha gente.  Ruido estrepitoso de reinos, naciones reunidas.  Yahvé Sebaot pasa revista a su tropa de combate. Vienen de tierra lejana, del cabo de los cielos, Yahvé y los instrumentos de su enojo para arrasar toda la tierra a su gran purificación.  Ululad, que cercano está el día de Yahvé Mi Padre, como la destrucción de Sadday, viene.  Por eso todos los brazos decaen y todo corazón humano se derrite.  Se empavorecen, angustias y apuros les sobrecogen, cual parturienta se duelen.  Cada cual se asusta de su prójimo, son los suyos rostros llameantes.  He aquí que el día de Yahvé, mi Padre, viene implacable, el arrebato, el ardor de su ira, a convertir la tierra en yermo, y exterminar de ella a los pecadores.  Cuando las estrellas del cielo y la constelación de Orión no alumbren, esté oscurecido el sol en su salida y no brille la luz de la luna, pasaré revista al orbe por su malicia y a los malvados por su culpa.  Haré cesar la arrogancia de los insolentes y la soberbia de los desmandados humillaré.  Haré que el hombre sea más escaso que el oro fino, y la humanidad más que metal de Ofir.  Por eso haré temblar los cielos y se removerá la tierra de su sitio, en el arrebato de Yahvé Sebaot, Mi Padre, en el día de su ira hirviente.  Será como gacela acosada, como ovejas cuando no hay quien las reúna: cada uno enfilará hacia su pueblo, cada uno huirá hacia su tierra.  Todo el que fuere descubierto, será traspasado, y todo el que fuere apresado, caerá por la espada.  Sus párvulos serán estrellados ante sus ojos, serán saqueadas sus casas y sus mujeres serán violadas.  He aquí que Yo despierto contra ellos a los medos, que no estiman la plata, ni  desean el oro.  Machacarán a todos sus muchachos, estrellarán a todas sus muchachas, del fruto de sus vientres no se apiadarán, ni de las criaturas tendrán lástima sus ojos”. (Isaías 13: 3-18).

¡Oh! mis pequeños corazoncitos, Yo vuestro Padre Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, les he anunciado todo esto que iba a venir y ya lo están viviendo, y no se han dado cuenta que lo prometido es deuda, y pensáis que todo esto ya pasó en los años de Matusalén, como muchos de vosotros decís.  Pues no mis niños, estáis viviendo nuestras palabras anunciadas en el Antiguo y Nuevo Testamento, y muchos de los que leyeron y están leyendo nuestras profecías explicadas, se burlaron y se están burlando, no les alcanza las manos para descansar sobre sus cabezas para pensar y llorar sobre sus ruinas.

Miren mis niños amados, como mi gran misericordia se extiende todavía sobre cada uno de vosotros advirtiéndoles: Arrepiéntase, arrepiéntase, arrepiéntase.  No se queden parados mirándose a sí mismos, si a vosotros también les va a tocar.  Pues les digo que si, mis niños amados, si les va a tocar de diferentes desastres, ya que nada ni nadie entra al cielo a la Nueva Jerusalén, impuros por el pecado.  Despierten mis niños, despierten de esos pecados que los tienen dormidos.

Los amamos a todos sin distinción de razas.  + Bendiciones  + Bendiciones  + Bendiciones, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén. Amén. Amén.

Instrumento anónimo
Medellín, Colombia

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